Parece que Antoine Griezmann por fin empieza a demostrar la versión que tuvo en el Atlético de Madrid, ahora como jugador del FC Barcelona. En su segunda temporada como azulgrana, El Principito empieza a justificar los 120 millones de euros que le costó al Barça su fichaje.
Desde que llegó a Barcelona, Griezmann ha marcado hasta ahora un total de 27 goles, de los cuales ha marcado casi la mitad en lo que va de esta campaña. En su segundo año vistiendo la camiseta azulgrana, el delantero francés ha marcado 12 goles y ha dado ocho asistencias en lo que va de curso. Su último doblete lo consiguió este miércoles en Los Cármenes en el partido de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Granada (3-5) y también concedió dos pases de gol en la remontada más histórica del Barça en la edición de Copa de este año.
Antoine Griezmann celebrando su primer gol ante el Granada en la Copa del Rey / FCB
A pesar los encontronazos que tuvo con Ronald Koeman al principio de este curso y la polémica que acabó solucionando con Leo Messi, Griezmann ha desatado su mejor versión en el Barça y en Granada vivió su primera noche mágica como jugador azulgrana.
Titular indiscutible
Los datos reflejan que Griezmann ha sido titular indiscutible esta temporada para Ronald Koeman. Lo ha jugado casi todo, habiendo disputado 29 de los 31 encuentros oficiales que suma hasta ahora en esta campaña el FC Barcelona entre todas las competiciones.
En lo que va de este curso 2020/21 Antoine ha conseguido marcar 12 goles (seis en Liga, dos en Champions League, dos en la Copa del Rey y dos en la Supercopa de España). También ha concedido ocho asistencias a sus compañeros en lo que va de campaña (cuatro en Liga, tres en Copa y una en la Supercopa). Además, Griezmann ha demostrado que su buena actitud aporta mucho al equipo, tanto deportiva como emocionalmente. Si bien en los terrenos de juego conecta más con Leo Messi y Jordi Alba, fuera de ellos se siente cómodo también con jugadores como Frenkie De Jong o Riqui Puig.
Griezmann, celebrando un gol contra el Granada | EFE
La progresión de menos a más que está teniendo el delantero francés en su segunda temporada como azulgrana esperanza y devuelve el ánimo a la afición culé, que ha pasado de quererle fuera del club a saborear victorias con color azulgrana gracias a sus apariciones. Griezmann empieza a justificar su alto precio y el Barcelona no espera otra cosa de él mientras siga siendo jugador del Barça, con un contrato que no expira hasta 2024.