La Copa del Rey ha pasado de ser una competición para dar minutos a los menos habituales, a ser la gran prioridad del FC Barcelona en estos momentos de la temporada. El torneo del KO motiva a un equipo en pleno proceso de reconstrucción, que reconoce que este es el camino más sencillo para levantar un trofeo este curso.
Asimismo, el cambio de formato obliga a los de Koeman a cometer los mínimos errores posibles si quieren aspirar a ganar el campeonato. Tras el batacazo de Madrid y Atlético a primeras de cambio, son los grandes favoritos. Pero también son conscientes de que deberán trabajar y sufrir en cada choque para poder estar en la gran final, que se disputará en La Cartuja de Sevilla el próximo mes de abril.
Los jugadores del Barça celebrando el segundo gol de Messi en Granada / EFE
Ante el Cornellà y el Rayo Vallecano, quedó patente que en la Copa no puedes confiarte, sea cúal sea el rival. El conjunto blaugrana tendrá enfrente, por primera vez en esta edición de la Copa del Rey, un rival de Primera División. Un sorprendente Granada que se ha consolidado como un equipo de posiciones europeas. Un choque que se disputará en el Nuevo Los Cármenes. Precisamente, el escenario donde hace pocas semanas, el cuadro culé goleó a los nazaríes en Liga.
No obstante, el entrenador del Barça espera un enfrentamiento completamente distinto. A 90 minutos y con la ilusión de tener tan cerca unas semifinales, sin duda será en partido mucho más disputado y que los blaugrana deberán rendir al máximo nivel para llevarse el triunfo.
Koeman no se confía. Lo considera una final, y por eso se reservará a pocos titulares en tierras andaluzas. Pondrá su once prácticamente de gala para llegar a las semifinales, con alguna sorpresa. Los 11 jugadores que saldrán de inicio del FC Barcelona serán: Ter Stegen, Sergi Roberto, Araújo, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, De Jong, Pedri, Trincao, Messi y Griezmann. En el banquillo esperarán su oportunidad Neto, Dest, Pjanic, Braithwaite, Riqui Puig, Dembelé, Lenglet y Arnau Tenas.