El Barça de Ronald Koeman sigue soñando con la Liga. Los culés han conseguido sobreponerse a su horrible inicio de campeonato, y ya acumulan diez partidos seguidos sin perder en la competición de la regularidad, que les permite de nuevo aspirar a un trofeo cada vez más utópico. El conjunto blaugrana no solo no depende de él mismo, sino que necesita un auténtico milagro para remontar al líder, el Atlético de Madrid.
Hasta el momento, los de Simeone se han mostrado prácticamente intratables. Solo han dejado escapar puntos en tres de los primeros 19 choques (dos empates y una derrota). Son el segundo mejor ataque y la mejor defensa. Liderados por Oblak en portería y Luis Suárez arriba, están dejando sin opción a sus grandes perseguidores. Con un enfrentamiento menos, sacan ya 10 puntos a Barcelona y Real Madrid.
Leo Messi, en una acción ante el Atlético | EFE
El único dato que invita al optimismo a los catalanes es que queda todavía mucha Liga por jugar. Tal y como apuntó Koeman en la rueda de prensa previa al partido de Copa contra el Granada, "últimamente el Atlético está muy fuerte, no es normal que saquen tantos puntos". Saben que no es algo usual, y están convencidos en que acabarán dejando escapar puntos. Por eso, no les queda más remedio que ir partido a partido, acumular una racha de victorias que les permita "presionarles para que fallen". Pero no será tarea fácil.
El mes de febrero y marzo serán determinantes. La carga de partidos vuelve a aumentar con el regreso de la Champions. Y los de Simeone tendrán que enfrentarse a equipos comprometidos como Villarreal, Athletic Club, Sevilla o Real Madrid. El FC Barcelona tiene una fecha clave marcada en el calendario: el fin de semana del 9 de mayo, a solo tres jornadas para el final, Barça y Atlético se verán las caras. Un partido que podría ser determinante para decidir al campeón. Aunque también podría ser completamente intrascendente.
La Copa, la opción más rápida de ganar un título
Asimismo, los culés tienen también otras prioridades en su cabeza. Entre ellas una Copa del Rey que, con Atleti y Madrid fuera de juego, saben que son grandes favoritos a alzar un título en una temporada claramente de transición. "La Copa del Rey no es más importante que la Liga, todos los partidos con importantes porque somos el Barça, pero es verdad que la Copa está más cerca porque quedan menos partidos y lo tenemos en nuestras manos", reconoció el holandés.
Los jugadores del Barça celebrando el segundo gol de Messi en Granada / EFE
Este miércoles, se enfrentan a un Granada al que hace pocas semanas golearon en el Nuevo Los Cármenes. No obstante, el entrenador blaugrana espera un partido completamente distinto y remarcó el estado físico de los jugadores para poder superar la elimintaria. Al Barça le esperan semanas de vértigo, determinantes para su futuro en las tres competiciones. Un error podría convertir su final de curso en irrelevante. Solo les vale seguir ganando y esperar.