La final de la Supercopa de España terminó de la peor manera posible. Con la expulsión del líder, el mejor jugador de la historia del Barça, Leo Messi. Primera vez que lo echan de un partido en toda su carrera (754 partidos) y ocurre en una final donde la impotencia, el nefasto arbitraje y las provocaciones del rival le llevaron a tomar una decisión equivocada. En lugar de decidir el partido con un golazo de los suyos, mató la final con una acción que debió evitar y que le costará una sanción.
El código disciplinario de la RFEF recoge que la multa que le caerá a Messi puede ir de dos hasta a 12 partidos. Y dentro de ese margen, la clave está en señalar el tipo de sanción cometida: ¿un golpe intencionado o una agresión? El golpe intencionado en una acción de partido, con el balón en juego, se pena con dos o tres partidos sin jugar. En cambio, si se considerase que hay agresión, el varemo oscila entre cuatro y 12 partidos.
Texto y foto del acta
La clave para determinar la cuantía de esa sanción será seguramente el redactado del acta arbitral, aunque también se puede tener en cuenta el visionado de las imágenes. En este sentido, Jesús Gil Manzano ha recogido la acción en el acta de la siguiente manera: "En el minuto 120 el jugador (10) Messi Cuccittini, Lionel Andres fue expulsado por el siguiente motivo: Golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado".
El colegiado recoge, por tanto, que Messi golpeó al rival intencionadamente haciendo uso de fuerza excesiva, pero en ningún caso habla de agresión. Además, deja claro que el balón estaba en juego, aunque también es cierto que matiza un aspecto clave: "Estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado".
Argumentos que acalaran que no es agresión
Esta última observación podría ser decisiva para determinar si hay agresión o no, aunque a ojos de este medio es obvio que esa acción no se puede considerar agresión por los siguientes motivos: 1) Asier Villalibre se dirige a Messi de forma provocativa abalanzándose encima de él cuando el balón ya no está en juego y Leo pretende seguir la jugada. Villalibre se lo impide y Messi se lo trata de quitar de encima con un golpe, pero la intención del argentino es claramente seguir participando de la jugada. 2) La consideración de que el balón no está a distancia de ser jugado es errónea, ya que Leo se dirige hacia el balón con idea de poder participar en la jugada, pero Villalibre se lo impide.
Por tanto, y sin negar que Messi se equivoca en el golpeo a pesar de que es una reacción humana ante alguien que le está provocando, cualquier decisión que hable de agresión y se plantee una sanción superior a tres partidos será una aberración. Lo normal es que le caigan dos partidos, máximo tres. Nunca, más.