El FC Barcelona dejó escapar su primer título de la temporada, tras caer en la prórroga ante un Athletic sucio, que consiguió sacar de sus casillas a los jugadores blaugrana. Los Leones remontaron hasta en dos ocasiones el marcador, y un zarpazo en la prórroga condenó a los de Koeman. Tras eso, estuvieron todo el tiempo extra intentando suspender el juego blaugrana, de todas las formas posibles: agarrones, pérdidas de tiempo, provocaciones... que acabaron por hacer explotar a un Messi que acabó expulsado.
Derrota dura para un Barça que aspiraba a levantar la Supercopa, y que fuese un trofeo que cambiase la dinámica en una temporada tremendamente irregular. Pero no fue así. El impulso del Athletic acabó con el esfuerzo y la eficacia de un Griezmann que tuvo su primera (y también estéril) gran noche como blaugrana.
Griezmann, celebrando un gol ante el Athetic | EFE
El atacante francés fue el mejor del cuadro catalán. Jugó los 120 minutos y esta vez sí estuvo acertado en los metros finales. Marcó los dos goles del Barça que hicieron soñar al barcelonismo con un trofeo esta temporada. Se movió bien entre líneas, participó en las tareas defensivas y fue el que más lo intentó. Pudo certificar su heroicidad y su partido dorado en la prórroga, pero esta vez, con la derecha, desperdició la oportunidad más clara del Barça en el tiempo extra.
"Estamos jodidos"
Tras su notable encuentro, El Principito fue el encargado de dar la cara, en medio de la celebración del Athletic. Y evidenció que la derrota fue un duro golpe para él y todo el vestuario. "Jodido, dolido, enfadado, triste.... cuando pierdes una final tienes todos los sentimientos malos. Sabemos que los equipos de Marcelino trabajan y presionan muy bien", reconoció un ex del Atlético al que se le sigue escapando su primer título como blaugrana.
Asimismo, fruto de su importancia en el partido, se atrevió a dar un toque de atención a sus compañeros, recriminándoles más comunicación en las jugadas a balón parado. "Las acciones a balón parado han estado mal defendidas, no hablamos, hay que trabajarlo en la semana y mejorar estos detalles... cuando sale el balón, alguien tiene que gritar y a veces gritan, otras no...", explicó.
Griezmann en una acción contra el Athletic en la final de la Supercopa de España / FC BARCELONA
A Griezmann sigue sin acompañarle la fortuna. Esta vez, el equipo no le ayudó a ser la estrella del partido. Y pese a su gran actuación, no pudo evitar marcharse decepcionado tras dejar escapar el título en la prórroga.