A pesar de que no ha marcado al Athletic Club de Bilbao en los últimos ocho cruces con el FC Barcelona, Antoine Griezmann está llamado a ser la referencia en el ataque azulgrana ante la posible ausencia de Leo Messi. Este domingo en la final de la Supercopa de España 2021 en Sevilla, el francés disputará su primera final como jugador del Barça.
Antoine sabe que la afición culé le cuestiona desde que puso un pie en el Camp Nou hace un año y medio como nuevo jugador del club. Por eso, frente a un rival que se le resiste, Griezmann puede tener una buena ocasión para mejorar su registro goleador de siete goles y cuatro asistencias de esta temporada.
Griezmann, en una acción defensiva ante la Real Sociedad | EFE
De hecho, el último tanto de El Principito a los lesones data del 22 de enero de 2017, hace ya casi cuatro años. Pero el galo ya ha repartido una asistencia en esta Supercopa a Frenkie De Jong para el gol en la semifinal contra la Real Sociedad, aunque falló en la tanda de penaltis.
De menos a más
El rendimiento de Griezmann en lo que va de curso ha ido de menos a más. Tardó siete partidos en marcar su primer gol, pero este arranque de campaña está siendo mejor que su anterior y primera temporada como jugador azulgrana.
Parece que Antoine ya empieza a estar adaptado al equipo, al vestuario y a su posición. Pero aún está muy lejos de sus registros goleadores que hicieron que el Barça se fijara en él. A pesar de que estos meses ya ha logrado la mitad de goles que todo el curso pasado, en las seis anteriores campañas antes de llegar a Barcelona, siempre había firmado más de 20 goles.
Antoine Griezmann uno de sus goles contra el Granada / FC Barcelona
Con Ronald Koeman, Griezmann ya ha ocupado todas las posiciones de la zona ofensiva azulgrana. Si Messi no juega, será él quien jugará por el medio, su posición natural. Una buena ocasión para reivindicarse y liderar el ataque del Barça este domingo en la final de la Supercopa de España.