Las necesidades provocaron que Ronald Koeman tuviera que apostar en Granada (0-4) por una pareja de centrales inédita hasta la fecha. Gerard Piqué sigue lesionado de la rodilla, Clement Lenglet cumplía ciclo de sanción y Ronald Araujo se lesionó en el muslo derecho durante el calentamiento.
Las únicas opciones que quedaban sobre la mesa era confiar en Óscar Mingueza, que ya estaba previsto que saliera de titular, y la gran novedad: Samuel Umtiti. La última vez que se vestía de corto el galo era el 22 de diciembre en Valladolid entrando en los últimos 20 minutos en una defensa de tres.
Mingueza sacando el balón ante el Granada / FC Barcelona
Buen rendimiento
Por sorpresa de todos, el ex del Olympique de Lyon y el joven canterano firmaron un buen partido, entendiéndose y conteniendo las tímidas ofensivas de los locales, que no estuvieron muy acertados. A los dos primeros minutos, un error de concentración costó un remate, pero no volvió a ocurrir.
Mingueza volvió a firmar un partido serio y muy completo. Ganó tres de los cuatro duelos que tuvo con los delanteros andaluces y no se la jugó para nada en la construcción de la jugada. Con un 97% de pases acertados, se limitó a jugar en corto pues entre centrales se ubicaba Sergio Busquets para facilitar la construcción de la jugada.
Samuel Umtiti también superó la prueba con nota. Bloqueó dos disparos y también ganó tres de los cuatro duelos que disputó. Por suerte, ni Soldado ni Luis Suárez le exigieron en velocidad, donde realmente sufre. También dio el susto en el minuto 24 al quejarse de un golpe, que al final fue en las partes nobles y quedó todo en una anécdota.
Samuel Umtiti en una acción contra el Granada / FC Barcelona
Portería a cero en un partido plácido donde la defensa no fue muy exigida. Todo apunta que uno de los dos deberá volver a jugar contra la Real Sociedad entre semana pues Ronald Araujo quizás no esté recuperado. Ahora mismo, ambos se disputan ser la alternativa a la dupla formada por el uruguayo y Lenglet.
Atención a la salida de balón
Ni Mingueza ni Umtiti destacan por su buena salida de balón desde atrás. Por ese motivo, Koeman hizo colocar a Sergio Busquets entre los centrales para dar fluidez al juego y poder conectar con más facilidad con los laterales --Dest y Alba-- y los interiores --Pedri y De Jong--. Buena solución.