La virtud de Valverde que Koeman todavía no entiende
El preparador neerlandés todavía debe pulir algunos aspectos del juego
7 enero, 2021 21:00El FC Barcelona dio un paso adelante en San Mamés. El equipo azulgrana venció de forma muy solvente al Athletic (2-3) en un estadio donde no ganaba desde 2017. Tras un mal arranque, en el que los leones se adelantaron con un gol de Williams y podrían haber anotado alguno más, el conjunto catalán reaccionó y pudo darle la vuelta al resultado.
Fue uno de los mejores partidos del Barça en lo que va de temporada, si no el mejor. Messi y Pedri brillaron sobre el verde de la Catedral, Frenkie de Jong y Ousmane Dembelé ofrecieron un nivel muy alto y el resto de la plantilla dio la talla. A nivel colectivo, el FC Barcelona completó un encuentro muy regular, con muy pocos altibajos.
La virtud de Valverde
Aunque el equipo azulgrana ofreció una muy buena imagen sobre el verde de San Mamés, todavía hay aspectos del juego que deben mejorar. Uno de ellos es el equilibrio y el balance defensivo, una de las grandes virtudes del FC Barcelona cuando era Ernesto Valverde quien se sentaba en el banquillo.
Ernesto Valverde dirigiendo el banquillo del Barça /REDES
El Txingurri vio marchar a Neymar justo después de su llegada al Camp Nou. La salida del futbolista brasileño dejó al equipo muy debilitado a nivel ofensivo. Dembelé se lesionó en uno de sus primeros encuentros y, ante la falta de delanteros, el preparador extremeño apostó por dar más solidez al centro del campo.
Valverde potenció un 4-4-2 en rombo con Paulinho como mediapunta. En defensa, el centrocampista brasileño pasaba a ocupar el flanco derecho de la medular. El actual jugador del Guangzhou hacía trabajo defensivo y de desgaste, pero a la vez hacía mucho daño a los rivales llegando desde atrás.
Defensa sólida
El técnico extremeño, consciente de las pocas piezas ofensivas que tenía a su disposición, apostó por dar solidez a su equipo. El Barça no practicaba un fútbol especialmente brillante, muchas veces olvidaba el estilo y caía en el resultadismo habitualmente, pero era un conjunto muy solvente.
Messi, Piqué y Luis Suárez, contemplados por Valverde en un entrenamiento / EFE
Luis Suárez y Leo Messi eran los encargados de solucionar los encuentros y el FC Barcelona rara vez sufría atrás. Eso es lo que le falta al Barça de Koeman. Más allá de los problemas de efectividad, con una defensa y un centro del campo más sólidos sería un equipo más regular y que sufriría menos en determinados partidos.
Ernesto Valverde, que fue muy discutido por los aficionados durante su última temporada y media en el banquillo del Camp Nou, tuvo propuestas y sistemas de juego que pueden ser útiles para el Barça actual.