El FC Barcelona completó uno de los mejores partidos de la temporada, si no el mejor, en San Mamés. Tras un inicio de encuentro complicado, en el que el Athletic se adelantó en el marcador, el equipo azulgrana supo reaccionar, se hizo con el control del duelo a raíz del gol de Pedri y acabó venciendo de forma muy solvente.
Leo Messi y Pedri fueron, sin duda alguna, las dos estrellas del choque. El delantero argentino lideró a los culés y sus dos goles, que hubieran podido ser cuatro si no fuera por los dos disparos al palo, rubricaron la remontada. El canario, por su parte, volvió a llevar el timón de la medular y, además del tanto, dio el segundo al 10 con un taconazo espectacular.
Volvió Griezmann
La gran novedad del encuentro fue el regreso de Antoine Griezmann al once en detrimento de Martin Braithwaite. El delantero francés volvió a completar un partido discreto, aunque ofreció algunos chispazos de calidad. Partió desde la izquierda, pero tuvo cierta libertad para moverse hacia el medio.
Griezmann celebra un gol con Messi / EFE
Fue decisivo en el tercer gol del Barça. Recibió solo en la izquierda, no se precipitó y esperó al momento justo para dar un pase medido al pie de Messi. El delantero argentino, con muy poca oposición, soltó un disparo muy fuerte que, tras topar en el larguero, entró en la portería de Unai Simón. Ese tanto supuso la sentencia del duelo.
Braithwaite entró en el 70', pero Griezmann siguió en el terreno de juego. El sustituido fue Ousmane Dembelé, quien completó una actuación notable. Koeman, consciente del historial de lesiones del extremo francés, optó por algo de descanso después de que jugara los 90 minutos en Huesca.
Peligra Braithwaite
De por sí, el partido de Griezmann no sería suficiente para ganarle el puesto definitivamente al ariete danés. Sobre todo teniendo en cuenta la confianza que tiene depositada Koeman en él. Lo que pone en peligro a Braithwaite es la exhibición que ha dado Messi jugando de falso nueve y moviéndose con libertad por todo el frente de ataque.
Leo Messi celebrando el gol contra el Athletic Club / EFE
Esa es la mejor posición para Leo, y si él ocupa el carril central, el ex del Leganés se queda sin sitio. Puede ocupar la banda, pero el desborde de Dembelé y la calidad técnica de Griezmann, aunque sea inconsistente, aportan más al FC Barcelona y al propio Messi que la garra y la pelea de Braithwaite.
La tercera plaza del ataque es una de las pocas posiciones del once de Koeman, si no la única, cuyo dueño todavía no está claro. Griezmann ha ganado enteros tras el partido de San Mamés.