No había peor forma de acabar el año. El FC Barcelona no pudo pasar del empate frente al Eibar en el Camp Nou y se dejó dos puntos que lo alejan todavía más de la lucha por la Liga. Si Real Madrid y/o Atlético ganan sus respectivos partidos, el equipo azulgrana cerrará 2020 a diez puntos del liderato.

Los de Koeman se han acostumbrado a dar una de cal y otra de arena. Tras completar un partido brillante ante el Valladolid, el conjunto catalán ofreció un nivel muy pobre contra el Eibar. El plan de partido de Mendilibar anuló al cuadro culé y la gran mayoría de sus jugadores rindieron muy lejos de su mejor versión. Solo tres se salvaron de la quema.

El mejor

El más destacado del encuentro por parte del FC Barcelona fue, sin duda alguna, Ousmane Dembelé. Y eso que solo jugó 45 minutos. El extremo francés sustituyó a Dest tras la reanudación y fue el único jugador azulgrana capaz de desbordar, regatear, crear ocasiones y poner en apuros a Dmitrovic.

Dembelé, celebrando su gol ante el Eibar | EP

Dembelé, celebrando su gol ante el Eibar | EP

Nada más entrar, se generó su propio tiro y probó suerte con una rosca que se marchó cerca de la portería armera. Siguió intentándolo por la derecha hasta que logró el gol del empate. Junior Firpo la puso desde la izquierda y, cuando parecía que el centro no encontraba destinatario, llegó él y la puso en el fondo de las mallas. Con tablas en el marcador, siguió cargando con el peso ofensivo del equipo y de sus piernas salieron todas las ocasiones del equipo. Lo único que se le puede recriminar es que no transformara el uno contra uno con Dmitrovic, previo al gol del Eibar. Fue la jugada más determinante del partido.

Aceptable

Sin llegar al nivel de Dembelé, también fue reseñable la actuación de Junior Firpo. Entró al once reemplazando a Jordi Alba, sancionado, y tras un inicio dubitativo acabó dando la talla. Se incorporó contínuamente al ataque y dio la asistencia a Dembelé en el tanto del Barça. Mendilibar acabó dando entrada a Recio para frenar sus subidas.

Pedri, en el Barça-Eibar / EFE

Pedri, en el Barça-Eibar / EFE 

El tercer jugador que se salvó de la quema fue Pedri. No estuvo tan activo ni brillante como en Valladolid, pero aún así fue uno de los mejores del equipo. No se llegó a sentir cómodo en ningún momento del encuentro, pero cuando el Eibar le concedió espacios generó peligro. Suyo fue el pase que dejó solo a Dembelé en la jugada previa al 0-1, y tuvo otros detalles de calidad. Hoy por hoy es imprescindible.

 

Para olvidar

Por lo que respecta al resto de futbolistas, cuesta resaltar aspectos positivos. Ter Stegen, si bien no falló, no pudo parar el uno contra uno que tuvo con Kike García. A Dest le faltó profundidad y acierto, Araujo falló en la jugada del tanto del EibarLenglet volvió a estar impreciso y Mingueza completó un partido muy gris, sin destacar en absoluto.

Ronald Araujo, en el Barça-Eibar / EFE

Ronald Araujo, en el Barça-Eibar / EFE 

En la medular, De Jong Pjanic fueron incapaces de imponerse al centro del campo armero. Busquets tuvo pocos minutos para tratar de hacerlo, como Riqui Puig. En ataque, Braithwaite falló un penalti, le anularon un gol y cayó varias veces en fuera de juego. Griezmann estuvo desaparecido, igual que Coutinho, mientras Trincao apenas pudo desbordar. Y cuando lo hizo y se plantó solo ante Dmitrovic, mandó el balón fuera. Salvo tres contadas excepciones, partido para olvidar del FC Barcelona.