Ante la baja de larga duración de Ansu Fati, Ousmane Dembelé es uno de los pocos extremos con desborde que tiene a su disposición Ronald Koeman. Aunque contra el Valladolid el técnico holandés apostó por una formación totalmente distinta, con dos carrileros, que le salió a la perfección para destrozar la armadura defensiva de los de Pucela; contar con El Mosquito podría ser determinante para obtener nuevas variantes ante defensas cerradas.
El francés sufrió una elongación en los isquiotibiales de la pierna derecha contra el Cádiz el pasado cinco de diciembre. Un contratiempo que le ha tenido fuera de los terrenos de juego durante tres semanas, y le han hecho perderse los partidos ante Juventus, Levante, Real Sociedad, Valencia y Valladolid, último duelo anterior a las fiestas de Navidad. Tras el parón de cuatro días por fiestas, el ex del Dortmund está listo para regresar.
Dembelé en un entrenamiento del Barça / EFE
Participó con total normalidad en el regreso al trabajo este domingo, y hizo todo el entrenamiento junto al grupo. Por tanto, si no ocurre ningún contratiempo de última hora, entrará en la convocatoria para enfrentarse al Eibar, este martes a partir de las 19:15 horas, en el Camp Nou.
Toque de atención
No obstante, lo que tienen claro los médicos del club es que en ningún momento arriesgarán con él. Su historial físico (nueve lesiones en tres años) hacen que haya que tenerle entre algodones en cada momento. Asimiso, tal y como avanzó AS, en el Barça preocupa que Dembelé no haya aprendido de todos sus contratiempos físicos.
Y es que ante el Cádiz, antes de su lesión, ya notó un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho. Cuando en el banquillo se dieron cuenta de la circunstancia, rápidamente le preguntaron si podía seguir. El extremo francés estuvo probándose unos minutos, dando finalmente el gesto afirmativo, aunque ya no pudo explotar todas sus virtudes en el campo, ya que apenas pudo desbordar a sus rivales. Y eso le condenó a una lesión mucho más grave que le ha dejado casi un mes fuera.
Dembelé se lamenta en un partido de Liga del Barça / FCB
Todo, en un año determinante para el futuro de Dembelé. Su contrato acaba en 2022. Por lo que durante esta temporada, el Barça deberá decidir si ofrecerle una renovación, o buscarle un traspaso en verano de 2021, para que no se marche libre. El atacante galo está motivado y ha protagonizado un inicio de curso ilusionante. Sin embargo, estas falta de atención y sus tres años de más sombras que luces, hacen que las dudas no acaben de desvanecerse.