Es indudable que el Barça de Koeman es una de las peores versiones del cuadro blaugrana en su historia reciente. Su horrible inicio de Liga hace más de 15 años que no se vivía en Barcelona. Tras 13 partidos, suman solo 21 puntos. Están ya a ocho puntos de la cabeza. Y todo, antes de Navidad y sin dar la sensación de poder remontar en la clasificación.
Los culés necesitan empezar a sumar de tres en tres si quieren volver a soñar con levantar el campeonato. Su primera prueba de fuego será este martes, a partir de las 22 horas, cuando se enfrentarán al Real Valladolid en el Estadio José Zorilla. Los catalanes viajan a Pucela con el objetivo de solventar otro de sus puntos flacos en este inicio de curso: su rendimiento lejos del Camp Nou.
Los jugadores del Barça lamentan su derrota contra el Getafe | EFE
En estos momentos, el FC Barcelona ha sumado solo cuatro puntos a domicilio, que le convierten en el segundo peor equipo de la Liga, empatado con el colista, el Osasuna. Lejos de casa, el equipo blaugrana solo ha conseguido un triunfo en cinco partidos. La victoria fue en el campo del Celta (0-3). Se empató contra el Alavés (1-1) y se cayó ante Getafe (1-0), Atlético de Madrid (1-0) y Cádiz (2-1).
Tres meses sin ganar como visitantes
El enfrentamiento en tierras vallisoletanas se antoja clave para el Barça para poder empezar a dar un giro a una dinámica terrible. Los de Koeman llevan más de tres meses sin ganar fuera de casa en la Liga. Peores números que equipos como Leganés o Huesca; y muy lejos de los líderes, Atlético de Madrid y Real Madrid.
El juego del conjunto blaugrana se está desatando como tremendamente irregular. En algunos partidos, se han visto brotes verdes que han invitado al optimismo al barcelonismo. No obstante, no han tardado en evidenciar que era un mero espejismo. Sin regularidad, será imposible tener alguna oportunidad en el campeonato doméstico.
Celebración del gol de Arturo Vidal ante el Valladolid / EFE
Desde su regreso a Primera, el Barça solo conoce la victoria ante el Valladolid. Por tanto, se prevé un choque factible para los culés de cara a romper esta dinámica. No obstante, no menos cierto es que el curso pasado se ganó con mucho sufrimiento, con un solitario gol de Arturo Vidal. Una prueba de que, ante cualquier déficit de atención o intensidad, los de Pucela pueden sorprender a un Barça extremadamente frágil este inicio de temporada, y más lejos del Camp Nou.