El FC Barcelona volvió a pinchar en Liga tras dos victorias seguidas. Los culés volvieron a demostrar que tienen muchos problemas a la hora de superar los planteamientos conservadores y defensivos de los rivales. Esta vez, fue el Valencia el equipo que fue capaz de sacar un empate del Camp Nou y usurpar dos puntos a los culés.
Desde el primer instante, la posesión fue completamente para el cuadro blaugrana. La cifra llegó incluso a superar el 70%. No obstante, esto no le preocupó a los de Javi Gracia. Plantearon una armadura defensiva, colocando a muchos hombres en su propia área y buscando la salida con velocidad al contraataque. Un planteamiento que les permitió adelantarse en el marcador, y posteriormente remontar a los de Koeman en el electrónico.
Griezmann, en una acción ante el Valencia | EFE
Mientras, el Barça intentó de todas las formas posibles sentenciar el choque. Especialmente activos estuvieron los dos laterales, Sergiño Dest y Jordi Alba. No obstante, todos sus centros fueron a parar a los defensas valencianistas. También lo intentaron los jugadores culés por la zona central, pero resultó imposible. Solo Leo Messi y Ronald Araújo, al aprovechar dos acciones aisladas, consiguieron superar a Jaume Doménech.
25 disparos a puerta
Los números no engañan. Si algo no se le puede echar en cara al equipo de Koeman contra el Valencia es el no haberlo intentado hasta el final. En total, los locales dispararon un total de 25 veces a portería. Sin embargo, entre la defensa, el guardameta valencianista y la falta de acierto condenaron al Barça al empate.
El que más lo intentó, como suele ser habitual, fue Leo Messi. El argentino intentó superar la portería valencianista hasta en 11 ocasiones. Pero la fortuna no le acompañó del todo. El técnico holandés optó por revolucionar el equipo para buscar la remontada. Apostó por tres centrales y sacó a Griezmann y Coutinho en busca de la victoria.
Leo Messi, en una acción ante el Valencia | EFE
No obstante, finalmente la fatiga fue la gran protagonista de un final de partido descafeinado. Con los jugadores exhaustos, ningún equipo tuvo ninguna opción especialmente destacada para llevarse el triunfo. Sin embargo, durante los 90 minutos el Barça ya hizo todo lo posible para no tener que apurar hasta el último segundo. Pero esta vez, ni el acierto ni la fortuna acompañaron al cuadro catalán.