Hora de olvidar los reveses sufridos ante Cádiz y Juventus. El FC Barcelona recibe este domingo al Levante con el objetivo de reencontrarse con la victoria y engancharse de nuevo a la lucha por la Liga. Si el equipo azulgrana supera a los de Paco López se quedará a nueve puntos del liderato que comparten Atlético de Madrid y Real Sociedad.
Los duelos frente a Real Sociedad y Valencia están a la vuelta de la esquina, pero Ronald Koeman no ha querido especular y sale con un once que, dadas las circunstancias, podría considerarse de gala. El Barça formará con Ter Stegen en la portería; Dest, Araujo, Lenglet y Alba en defensa; Frenkie de Jong y Busquets en el doble pivote; Coutinho, Griezmann y Messi en la línea de mediapuntas; y Braithwaite en el nueve.
El once ha sufrido tres modificaciones respecto al que partió de inicio en la derrota contra la Juventus. Busquets reemplaza a Pjanic, siguiendo así con la dinámica de rotaciones de la temporada. Coutinho entra en lugar de Pedri y Braithwaite en el de Trincao. Canario y portugués no estuvieron acertados contra los turineses.
Defensa fija
Con este once, se consolida la defensa que apunta a ser habitual hasta que se recuperen Sergi Roberto y Gerard Piqué. Ter Stegen es inamovible en la portería, Dest no tiene sustituto en el lateral derecho, Lenglet debería ser el líder en ausencia de Piqué, Araujo ha mostrado mayor nivel que Mingueza y Jordi Alba está muy por encima de Junior Firpo.
Jordi Alba y Griezmann, señalados en la derrota del Barça contra la Juventus / EFE
Sigue la rotación
En el doble pivote, Frenkie de Jong continúa siendo imprescindible en los esquemas de Ronald Koeman. Busquets y Pjanic, por su parte, siguen con la dinámica de rotaciones habitual. El de Badia del Vallés juega en Liga y el bosnio, en Champions. Habrá que ver qué sucede el próximo miércoles ante la Real Sociedad.
Poco más
En la delantera, con Messi siendo intocable, el preparador neerlandés ha apostado por Coutinho, Griezmann y Braithwaite para acompañarle. Pedri deberá esperar su turno desde el banquillo, como Trincao, que dio un paso atrás en su mejoría el pasado miércoles ante la Juventus.