El FC Barcelona se ha marchado este domingo del Camp Nou ganando ante el Levante pero pidiendo la hora (1-0). Los de Ronald Koeman se iban al descanso sin goles en el marcador, pero habiendo conseguido un total de 18 remates en la portería granota. El holandés cedió durante el primer tiempo a las críticas a su sistema táctico y volvió al 4-3-3. Pero, viendo que no daba resultado, al descanso reorganizó a su equipo de nuevo en un 4-2-3-1.
El Barça ha conseguido reencontrarse con la victoria en La Liga, aunque haya sido de una manera agónica. Con un total de 24 remates en todo el encuentro, los azulgranas sólo han podido meter un gol dentro de la portería del Levante. Un dato esperanzador pero preocupante a partes iguales.
Braithwaite ante el Levante / FC Barcelona
El único tanto del Barcelona en el encuentro lo ha marcado Leo Messi. El argentino consigue su gol número 600 como ‘10’ azulgrana y el 642 como jugador del club. Está cada vez está más cerca del récord de los máximos tantos marcados con un solo equipo de Pelé, que marcó 643 tantos con el Santos. Messi necesita uno más para igualarle, dos para superarle. Octavo gol del crack rosarino esta temporada, cuarto en Liga. Pero no todo es tan maravilloso como parece.
Un gol en 10 remates
El hecho es que Leo ha necesitado 10 remates en el choque ante el conjunto valenciano de este domingo para marcar un único gol. Unas cifras alentadoras porque es importante generar ocasiones de gol, pero preocupantes por la cantidad de oportunidades perdidas del astro argentino.
Además, esta estadística de Messi refleja lo que le pasa al equipo en su conjunto. Generan muchísimas ocasiones en todos los partidos y no marcan ni siquiera la mitad. Sin ir más lejos, ante el Levante, un equipo que está en los puestos de descenso de la competición doméstica, el Barça ha rematado 24 veces a su portería.
Messi ante el Levante / EFE
Esto supone una media de casi tres remates cada cinco minutos de encuentro, consiguiendo subir al marcador un solitario tanto a su favor. Unas cifras que son la cara y la cruz del conjunto de Koeman esta temporada y que alimentan la irregularidad en las diferentes competiciones. Se cierra así, al menos de momento, la semana más trágica para el FC Barcelona desde que el holandés es su director de orquestra.