En el momento más delicado de esta temporada del FC Barcelona, Ronald Koeman es cuestionado por los medios de comunicación que siguen la actualidad del equipo. Pero, no únicamente por ellos. El sistema del técnico holandés también está en el punto de mira de jugadores de su propia plantilla.
Una parte del sector azulgrana carga ahora contra la propuesta de Koeman del 4-2-3-1, y prefieren el tradicional 4-3-3, con dos interiores. Consideran que el sistema del holandés resta eficacia en el centro del campo con los jugadores de la zaga ofensiva más avanzados.
Koeman, junto a Messi y Griezmann | EFE
Y la parte del vestuario que es crítico con el actual técnico del Barça. Creen que debería ser más flexible en el ámbito táctico. Los jugadores reconocen que la responsabilidad de las recientes derrotas en Liga recae sobre ellos. Creen que un cambio de esquema les podría beneficiar en la mejora de su rendimiento, según han explicado en el Què T’hi Jugues! de la Cadena SER.
No hay un delantero puro decisivo
Tácticamente, el problema que tiene ahora mismo el esquema de Koeman es que, más allá de sus recientes bajas en defensa, ningún delantero puro del Barça es decisivo de momento en este curso. Todos los efectivos con los que cuenta el holandés generan muchas ocasiones, pero les falta acertar en el remate para marcar.
Desde un irreconocible Leo Messi que quiere y no puede, hasta la irregularidad de Antoine Griezmann y Osumane Dembelé, pasando por la inconsistencia de Philippe Coutinho, la inexperiencia de Francisco Trincao, la falta de confianza del entrenador holandés en Martin Braithwaite y abusar de la polivalencia de Pedri González. Con estas dudas, cuando un equipo se cierra bien atrás, pone en verdaderos apuros al actual Barcelona.
Leo Messi, lamentando una ocasión con el Cádiz / EFE
Todo esto, junto a la falta de una pareja realmente fiable y efectiva en el mediocentro. Sergio Busquets acusa ya la edad, Frenkie de Jong no es decisivo como lo era en el Ajax y Miralem Pjanic es suplente. Tampoco ayudan los errores infantiles de los porteros y los de la defensa, tanto los centrales como por las bandas. Además, Koeman tampoco parece acertar cuando efectúa los cambios. El embudo arriba del holandés necesita desatascarse pronto, si quiere sobrevivir esta temporada en el banquillo azulgrana.