Las malas noticias nunca vienen solas. Un día después de la derrota del FC Barcelona contra el Cádiz y de prácticamente haber dicho adiós al título de Liga, llegó el comunicado de la lesión de Ousmane Dembelé. Según informó el propio club, el extremo sufre una elongación muscular en el muslo de la pierna derecha.
Como es habitual en estas ocasiones, los servicios médicos se limitaron a decir “la evolución marcará la disponibilidad”. Pero, ¿cuánto tiempo de baja estará el Mosquito? Es de los pocos extremos puros de la plantilla y el mejor colocado para aprovechar la baja de larga duración de Ansu Fati.
Más de dos semanas
Como mínimo, el internacional francés estará haciendo reposo dos semanas. Dependiendo del grado de la elongación, podrían ser incluso más. Al tratarse de un problema muscular, y más en el caso del 11, no forzarán su físico con miedo a que haya una recaída.
Dembelé, en un partido con el Barça | EFE
Varios especialistas apuntan que, para olvidarse totalmente de la lesión, es necesario que el jugador esté parado entre 25 y 35 días. Esto significa que, hasta mediados del mes de enero, Ronald Koeman no podría contar con él. Baja sensible en un momento clave de la temporada.
Los culés tienen como precedente a Matheus Fernandes. Sufrió una lesión similar, elongación en el bíceps femoral, y estuvo más de un mes de baja. Su problema fue notificado vía comunicado el pasado 14 de septiembre y no recibió el alta médica hasta el pasado 26 de octubre.
Problemas en los extremos
A Koeman se le acumulan los problemas. A una defensa, sin Gerard Piqué, que deja serias dudas, ahora se le tiene que sumar una delantera sin extremos puros. Sin Ansu Fati ni Ousmane Dembelé, solamente queda como regateador puro Francisco Trincao, especialista en la banda derecha.
Koeman, saludando a Ansu Fati | EFE
Todo hace pensar que en los próximos encuentros ganará protagonismo Konrad de la Fuente, delantero del filial que es un habitual en las convocatorias del primer equipo. Leo Messi, Antoine Griezmann, Philippe Coutinho, Pedri González o Martin Braithwaite no tienen la costumbre de ir por fuera y ensanchar el campo. Un detalle que se notó (y mucho) en Cádiz.