La historia de Philippe Coutinho en el FC Barcelona está siendo una completa montaña rusa. En su primera etapa en el club azulgrana, no fue capaz de adaptarse al estilo de juego ni ganarse al barcelonismo. Lo que obligó al club a buscarle salida como cedido. El Bayern de Munich apostó por él. Sin embargo, tras dos años en Alemania donde consiguió dos Ligas y una Champions, los bávaros decidieron no quedarse al carioca en propiedad.
El pasado verano, su futuro apuntaba a lejos del Camp Nou. Cou era una de las piezas más suculosas del Barça para sacar una cantidad importante. Y más en un curso donde la economía se vio gravemente perjudicada por el coronavirus. No obstante, y aunque muchos equipos sobre todo de la Premier League se interesaron por él, ninguno estaba dispuesto a afrontar las exigencias económicas que reclamaba la entidad azulgrana. El cuadro catalán no quería otra cesión, solo aceptaba una venta por cerca de 80 millones. Una cifra imposible en un panorama de crisis.
Coutinho, en un partido con el Barça | EFE
Lo que obligó a Coutinho a tener que quedarse a regañadientes en el FC Barcelona, y buscar el perdón de una afición herida en su segunda etapa. Algo que, de momento, está consiguiendo. El 14, pese a que no está acabando de tirar del carro en partidos importantes, está siendo una pieza importante en el cuadro catalán. Una lesión le apartó de los terrenos de juego en su mejor momento, pero ha vuelto con ganas e ilusión, y está aprovechando sus oportunidades.
Koeman, su salvador
Precisamente, uno de los grandes apoyos de Coutinho en su regreso a Barcelona fue el técnico Ronald Koeman. El holandés confió en él desde el primer momento, y le ofreció la opción de redimirse. El brasileñó dio más detalles de la charla con la que el entrenador blaugrana le convenció para luchar por un puesto en el Camp Nou. "Después de la final de la Champions League, Koeman me llamó y me dijo que quería que volviera a Barcelona. Me alegró mucho saber que confiaba en mí y me deseaba", confesó Coutinho en una entrevista a World Soccer.
A esto hay que sumar también que Koeman fue capaz de hacer lo que Ernesto Valverde no pudo: colocarle en su posición ideal para ser importante en el once, la mediapunta. Desde ese lugar, se convirtió en un jugador determinante para el Barça, tanto en ataque como ayudando en defensa, en los primeros choques del curso.
Coutinho, junto a Koeman en un partido del Barça | EFE
Ahora, Cou vuelve a pasar un momento complicado en la ciudad condal. La lesión de Ansu Fati, junto a la explosión de Griezmann y Messi jugando por la zona central, pueden desterrarlo de nuevo a jugar por la izquierda. Ahora, es su momento de devolverle la confianza a Koeman y demostrarle que puede ser clave en cualquier lugar del ataque. Estará obligado a reinventarse si quiere vivir una historia feliz en su segunda etapa en Barcelona.