El FC Barcelona llegó a Budapest sin muchos de sus pesos pesados dentro del vestuario. En concreto, solo uno de los cuatro capitanes viajó para enfrentarse al Ferencvaros. Leo Messi se quedó en Barcelona preparando el partido del fin de semana ante el Cádiz. Mientras que Gerard Piqué y Sergi Roberto siguen recuperándose de sus graves lesiones.
No obstante, al Barça tampoco le hizo falta contar con estas vacas sagradas. Certificaron por la vía rápida el triunfo en una primera mitad que fue un festival de fútbol y goles. Griezmann, Braithwaite y Dembelé permitieron al cuadro catalán marcharse al descanso con una ventaja ya decisiva.
Braithwaite, celebrando su gol ante el Ferencvaros | FCB
Lo que permitió a Ronald Koeman dar descanso en la segunda mitad a otras de sus estrellas. Y provocó una imagen curiosa. Sergio Busquets fue el capitán de inicio. No obstante, al ser sustituido el elegido fue un Clement Lenglet que, pese a llevar poco más de dos años en el equipo culé, ya recibió esta responsabilidad y a la vez honor.
Dembelé acabó como capitán
No obstante, todavía más sorprendente fue la imagen cuando el central francés fue sustituido, y el escogido para lucir el brazalete fue Ousmane Dembelé. El Mosquito, por ejemplo, llegó un año antes que Lenglet al equipo. Sin embargo, su etapa en el Camp Nou ha estado marcada por los problemas físicos y las polémicas extradeportivas. Al menos, hasta este inicio de curso. Y eso le ha hecho perder galones en el equipo.
Dembelé, en una acción ante Ferencvaros | FCB
Al ex del Borussia Dortmund se le ve especialmente comprometido este curso. Y posiblemente este gesto de ofrecerle la capitanía le podría servir como impulso para seguir en esta dinámica positiva. En la capital de Hungría, volvió a ser de los mejores. Su primera mitad fue un auténtico escándalo. Demostró uno contra uno, velocidad, precisión y sorprendentemente, una gran lectura del juego y del partido. El extremo francés acabó el choque con un gol y una asistencia, pero no dejó de intentarlo hasta el último segundo para engordar todavía más sus estadísticas.
Dembelé volvió a demostrar que si las lesiones le respetan, es un jugador decisivo e insospechado en ataque. Su dominio de las dos piernas le convierten en una arma muy preciada. Lleva ya cuatro goles este inicio de curso, y volvió a demostrar a Ronald Koeman que hará todo lo posible para hacerse un hueco en el once titular. Ante el Ferencvaros ganó galones luciendo la capitanía. Un primer paso para hacerse importante en el vestuario.