Ronald Koeman quiere tener a todo el equipo enchufado. Incluidos aquellos jugadores que, teóricamente, no serán titulares en los partidos decisivos de la temporada. El mejor ejemplo de ello es Martin Braithwaite, que encadena tres titularidades consecutivas. Hasta ahora prácticamente inédito, formando parte del once ha logrado cuatro goles.
El del delantero danés es el caso más claro, pero no el único. Junior Firpo ha participado en los últimos tres encuentros y Trincao ha sido titular en los choques ante Dínamo Kiev y Ferencvaros. Carles Aleñá y Riqui Puig, dos de las mayores perlas de La Masía, también han tenido oportunidades en los últimos duelos.
Aleñá, organizador
El primero está gozando de más minutos que el segundo. Fue titular en Kiev y completó un buen partido en el doble pivote, organizando el juego del FC Barcelona y marcando los tempos del encuentro. No destacó especialmente, pero demostró que si Koeman lo necesita en algún momento puede contar con él.
Carles Aleñá, Riqui Puig y Antoine Griezmann contra el Dinamo de Kiev / FC Barcelona
Frente a Osasuna salió desde el banquillo, y este miércoles contra el Ferencvaros volvió a disfrutar de 25 minutos. Salió con el choque ya solucionado y con el Barça pensando más en el Cádiz que en la Champions. Las circunstancias del duelo no ayudaron a que brillara, pero igualmente dio la talla.
Más que acertar, no falló. Estuvo certero en todas las jugadas en las que participó y dio cierto ritmo al juego del equipo azulgrana. Poco más se podía pedir en un partido que desde el 30' estaba visto para sentencia.
Riqui, poco a poco
Riqui Puig, por su parte, siguen intentando hacerse con un hueco en la rotación. En Budapest entró al terreno de juego de la mano de Aleñá. Como ya sucediera en Kiev, ocupó la mediapunta, una posición que no acaba de encajar con sus habilidades técnicas, su lectura del juego y su presencia física.
Riqui Puig, en un partido con el Barça | EFE
Trató de tener protagonismo en todo momento e incluso estuvo a punto de marcar después de un regalo de Dembelé. Se atrevió con un par de detalles de calidad y dio un paso más en su lucha particular por entrar en la rotación de Koeman.
Carles Aleñá y Riqui Puig no brillaron, pero rindieron a un buen nivel en la visita del FC Barcelona al Ferencvaros. Deben aprovechar los minutos que tienen para convencer a Koeman de que merecen más.