En los últimos encuentros Antoine Griezmann está encontrando poco a poco su sitio en el equipo culé. Sus números así lo alegan y su comportamiento, tanto dentro como fuera del campo, apoya esta certidumbre.
Bajo las órdenes del entrenador holandés, el Principito es el jugador que más remata, al menos en los últimos partidos. Sin duda ese hecho se traduce tarde o temprano en goles, y es que el delantero galo lleva cuatro goles en los últimos seis partidos del equipo.
Únicamente se ha quedado sin mojar en el partido de ida con el Dinamo de Kiev (2-1) y en la derrota frente al Atlético de Madrid (0-1). Su rendimiento deja en mal lugar a sus detractores que incluso pidieron su traspaso.
Los números no engañan
Las cifras muchas veces son indicadores del rendimiento de un jugador en el verde. Estas hablan a favor de Griezmann en cuanto a su reciente buen rendimiento. El delantero ha espantado en sus últimos partidos sus fantasmas de cara al gol marcando tres tantos en cuatro partidos.
Griezmann, dedicando su gol ante Osasuna a su hija | EFE
Además, los números indican que el atacante galo es el que más remates realiza en los últimos partidos. Frente al Dinamo de Kiev, el pasado cuatro de noviembre, Griezmann no marcó, pero remató en tres ocasiones siendo uno de los que más aportó en la faceta ofensiva. En el partido de vuelta jugó pocos minutos peor le bastaron para anotar un gol y generar otra ocasión peligrosa.
Contra el Betis fue el que más intentos efectuó hacia la portería de los sevillanos con cinco disparos, entre ellos, un gol. En la derrota frente a los colchoneros dispuso de dos ocasiones de gol, una de las pocas armas de los de Koeman durante el encuentro. Finalmente, en la última cita contra el Osasuna se desquitó con un golazo desde fuera del área y generó cuatro remates, sólo superado por Coutinho con cinco.
Líder fuera del campo
Sin embargo, no es solo su aportación numérica. Frente a las críticas que no cesaban sobre él, el habló en el campo, pero también ha cambiado su actitud fuera de él. Para empezar, dio un paso al frente al hablar sobre la polémica que rodeaba a las palabras expresadas por su tío y su exagente en una entrevista concedida al programa Universo Valdano de Vamos.
Griezmann, saludando a Messi tras un gol del Barça | EFE
En ella anula los mensajes de su entorno y afirma que su respeto hacia Leo Messi es gigante. Después, se le ha visto hacer bromas junto a sus compañeros, como por ejemplo a Philippe Coutinho cuando este recibía los micrófonos de la televisión tras un encuentro.
Otra muestra de líder ocurrió en el encuentro de vuelta contra el Dinamo de Kiev. Recién entrado en el encuentro, Griezmann se encontró con una posibilidad de marcar su primero de la noche en un penalti señalado a favor del conjunto culé. No obstante, el delantero francés dejó la pena máxima en las botas de Martin Braithwaite, quien minutos antes, había anotado ya un gol. Una muestra más de su compañerismo.