Las importantes carencias de Sergio Busquets y Miralem Pjanic, junto al sobreexceso de minutos que está disputando De Jong en este inicio de curso, han dado la razón a Ronald Koeman. El Barça necesita un fichaje para reforzar la medular, de cara a poder luchar por todos los títulos.
El técnico holandés tiene claro quién debe ser esa incorporación: Georginio Wijnaldum, del Liverpool. El entrenador blaugrana ya apretó al club el pasado verano para conseguir su fichaje, ya que su contrato finaliza en 2021 y podría salir por un precio razonable. No obstante, en esos momentos la directiva de Josep María Bartomeu optó por evitar lanzar una ofensiva por él.
Wijnaldum, celebrando un gol con el Liverpool | EFE
Una decisión que, meses después, empieza a entenderse. Según apunta el rotativo inglés Daily Star, el FC Barcelona tendría que haber pagado al Liverpool 99 millones de euros de penalización si hubiese fichado a algunos de sus jugadores antes de 2020. Una cláusula que se incluyó dentro del traspaso de Philippe Coutinho, en enero de 2018.
Vía libre a partir de enero
La realidad es que en estos tres años, el Barça no se ha lanzado por ningún futbolista red. Ni siquiera se lo ha planteado. Esta limitación era demasiado importante, y más en una época donde el club está sufriendo en exceso por los problemas económicos, en gran parte por culpa de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, a partir de este próximo mes de enero dejará de tener validez esa cláusula, según las informaciones del diario inglés. Es entonces cuando el Barça podrá plantearse la llegada de Wijnaldum, o de otros jugadores como Sadio Mané, que también llegó a sonar en algún momento para aterrizar en el Camp Nou.
Koeman se olvidó de su compatriota en verano tras conocer la existencia de este acuerdo. No obstante, también exigió al club que se intentase lanzar una ofensiva por él en el mercado de invierno, si finalmente no había renovado por el Liverpool. Lo considera imprescindible en su proyecto. Y tras llegar al final de este disparate, el próximo mes de enero el Barça podrá, como mínimo, plantearse fichar al centrocampista.