Ronald Koeman es más consciente que nadie de las limitaciones salariales del FC Barcelona. Nada más llegar vio como se fueron varios jugadores que habían sido importantes en temporadas anteriores --Luis Suárez, Arturo Vidal, Ivan Rakitic o Nelson Semedo-- con la finalidad de rebajar la masa salarial.
También lo evidenciaron las llegadas. De los tres fichajes que pidió al presidente Josep Maria Bartomeu --un lateral, un central y un delantero centro--, solamente llegó el primero. El escogido fue Sergiño Dest mientras que Éric García y Memphis Depay, los grandes favoritos, no llegaron por motivos económicos.
Rebaja salarial
Consciente de la situación, el entrenador holandés asumió el cargo y ahora podría ayudar a reducir la masa salarial de la entidad. Tal y como ha reconocido Carles Tusquets, el presidente de la comisión gestora, se tiene que rebajar 191 millones de euros, lo que significa una rebaja del 30%.
El entrenador del Barça, Ronald Koeman, en el partido con el Atlético de Madrid / EP
Según informa Mundo Deportivo, Ronald Koeman está por la labor de readaptar su sueldo durante la campaña. A finales de octubre ya lo hicieron Marc-André Ter Stegen, Gerard Piqué, Frenkie de Jong y Clement Lenglet. Aplazaron un 30% su salario y prolongaron sus contratos algunos años más.
El entrenador y el cuerpo técnico ya han comunicado a la junta provisional que están dispuestos a ayudar. La gran duda está si también lo hará en forma de renovación o solamente se aplaza parte del pago de su salario. El holandés y sus hombres de confianza terminan contrato en 2022.
Ejemplo para la plantilla
Según las informaciones, Koeman tiene la intención de comunicar su decisión a la plantilla este mismo viernes. El objetivo es que los jugadores reflexionen y flexibilicen su postura en las próximas reuniones de la mesa de negociación. El encuentro de esta semana se aplazó por el partido de la Champions League.
Los jugadores del Barça en un entrenamiento a las órdenes de Koeman / FCB
Las posturas siguen enrocadas, aunque se espera que la rebaja del holandés sea un punto de inflexión. Ahora cabe ver qué acogida tiene este gesto dentro de la primera plantilla y si las posturas cambiarán en la próxima mesa de negociación. Se agota el tiempo.