Este miércoles, 25 de noviembre, se cumplen 8 años de un momento histórico en la historia del Barça. El 25 de noviembre de 2012, Tito Vilanova puso sobre el terreno de juego en un partido oficial a once futbolistas formados en la cantera. Se produjo en un Levante-FC Barcelona, que finalizó con victoria de los culés por 0-4. La lesión de Dani Alves en el minuto 15 de la primera parte obligó a la entrada de Montoya en su lugar, por lo que quedaron once jugadores sobre el césped formados en La Masia. El once histórico de la cantera que coincidió sobre el césped del Ciutat de Valencia fue: Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta.
Ocho años después, la situación es tremendamente distinta. La presencia de canteranos en el actual Barça de Koeman es mínima. El cuadro catalán está en un proceso de reconstrucción donde, de momento, está teniendo poco peso La Masía. La mayoría de joyas fueron incorporadas vía traspaso. Lo que deja al papel de la cantera totalmente en entredicho.
Mural del once con 11 canteranos en el Barça | FCB
De hecho, los únicos supervivientes forman parte ya de la vieja guardia. Gerard Piqué, Sergi Roberto, Sergio Busquets y Leo Messi sobrevivieron a la limpieza del pasado verano, pero se quedaron conscientes de que su papel debía ser diferente. Menos minutos y más responsabilidad a la hora de aconsejar a los jóvenes. Una decisión, de momento, desafortunada.
Rendimiento insuficiente
La suerte no está acompañando a los cuatro pesos pesados, tras optar por quedarse en el Barça. Sus primeros meses a las órdenes de Koeman están siendo completamente malaventurados. Gran parte de culpa la tienen las lesiones, que les han golpeado con fuerza. Gerard Piqué estará gran parte de la temporada fuera de los terrenos de juego por un esguince de grado tres en el ligamento lateral interno y una lesión parcial del ligamento cruzado anterior. Sergi Roberto, también lesionado ante el Atlético en el recto femoral de la pierna derecha, estará dos meses fuera.
Sergio Busquets llegó lesionado del parón de selecciones, y aunque regresará en pocos días, está evidenciando un claro descenso físico. Lo que le está llevando directamente al banquillo, y ser el gran perjudicado ante la llegada de Pjanic. Y por otra parte, está Leo Messi. El argentino, agobiado por su futuro, se está mostrando profundamente angustiado en el terreno de juego. Cada vez más criticado, su futuro apunta a lejos del Camp Nou.
Roberto, Messi, Busquets y Piqué; los cuatro capitanes del Barça / FC Barcelona
Finalmente, a la mala fortuna de esta vieja guardia se ha sumado también la gran esperanza de La Masía: Ansu Fati. El delantero de Guinea-Bisáu, tras su grave lesión que le afectó el menisco interior de su rodilla izquierda, estará como mínimo cuatro meses de baja. Por lo que no se les espera hasta prácticamente el mes de marzo. Una decadencia de la cantera en los últimos años del Barça, evidenciada todavía más por un posible triste final de sus grandes emblemas.