El barcelonismo llevaba más de cinco años sin ver a su 9 ver portería fuera de casa en Champions League. Precisamente, este es uno de los argumentos que más se le echaron en cara a Luis Suárez, el exdelantero blaugrana, y justificaron su marcha. Pese a ser indudablemente uno de los más grandes arietes de la historia del Barça, el uruguayo se topó con un gafe monumental en los partidos europeos a domicilio con la camiseta blaugrana. Más de cinco años estuvo sin anotar lejos del Camp Nou (y la racha sigue ahora en el Atlético). Su último tanto fue el 16 de septiembre del 2015 frente a la Roma en el Olímpico.
En este sentido, tuvo que llegar una noche redonda del FC Barcelona para destrozar esta maldición. Los culés superaron de forma muy clara al Dinamo en Kiev, en uno de los encuentros más completos desde la llegada de Ronald Koeman. Y todo, pese a contar con las bajas de muchos pesos pesados por lesión, e incluso dejar en Barcelona a Leo Messi o Griezmann.
Una foto de Luis Suárez lamentando una ocasión contra el Inter de Milán / FCB
Un enfrentamiento donde todos los suplentes dieron la talla. Pero hubo uno que estuvo especialmente acertado: Martin Braithwaite. El danés actuó como referencia y dio la talla. Vio portería en dos ocasiones. La primera actuando de killer a la salida de un córner. Y la segunda, en un penalti que él mismo cometió. El ex del Leganés no solo se reivindicó, sino que fue capaz de acabar con el mal de ojo que perseguía al 9 del FC Barcelona.
¿Carne de mercado?
Un partido que sirvió a Braithwaite para ganar en confianza. Pero que también benefició al club azulgrana, en su afán de vender jugadores en el mercado de invierno para poder conseguir presupuesto para fichar. El danés podría ser uno de los grandes perjudicados. Prácticamente no ha contado para Koeman excepto en choques relativamente instrascendentes.
Es uno de los jugadores que menos minutos ha disputado este curso, pese a que cada vez que tiene opciones, demuestra compromiso, lucha y eficacia. Su marcha es necesaria para poder financiar la llegada de Depay, el gran deseado por el técnico holandés.
Braithwaite, en una acción ante el Dinamo de Kiev | EFE
Diferentes equipos, especialmente de la Premier League, siguen de cerca sus actuaciones. Si aprovecha cada oportunidad como hizo en Kiev, sin duda su valor y el nivel de sus interesados subirá. De momento, el danés sigue disfrutando de la experiencia. Y como mínimo, si acaba marchándose, podrá añadir en su currículum el haber conseguido lo que Luis Suárez no pudo hacer en 5 años: marcar un gol fuera de casa en Champions.