El FC Barcelona estará, por 17ª temporada consecutiva, en los octavos de final de la Champions League. El cuadro azulgrana consiguió su billete tras vencer de forma plácida al Dinamo en Kiev (0-4) en una segunda mitad extremadamente efectiva. Los culés no sufrieron en exceso para llevarse los tres puntos en un partido donde Koeman optó por hacer rotaciones, y dar oportunidades a los menos habituales.
Y la realidad es que el equipo respondió. Se vio a un Barça intenso, reconocible y dominante durante todo el choque. Dest, Braithwaite por partida doble en la segunda parte protagonizaron los goles que certificaron el pase del equipo catalán para los octavos. Ahora, deberán luchar hasta el final para conseguir el pase como primeros de grupo, y evitar un coco en octavos.
Primera parte soporífera
Un Barça con muchas bajas se presentó en Kiev con la intención de certificar su pase a los octavos de final de la Champions, con todavía dos jornadas por disputar. El contundente paso del cuadro azulgrana por la competición europea contrarresta totalmente con el insuficiente rendimiento en Liga. Por eso mismo, Ronald Koeman se pudo permitir el lujo de presentar una alineación inédita contra el Dinamo.
El técnico holandés apostó por dejar fuera del once a jugadores como Griezmann, Jordi Alba o Dembelé; para dar entrada a futbolistas que prácticamente no han tenido minutos en este inicio de curso, como Aleñá, Braithwaite, Junior Firpo o el canterano Óscar Mingueza. Un once muy joven, repleto de futbolistas con ganas de demostrar su valía y aprovechar la oportunidad.
Pedri, en una acción ante el Dinamo de Kiev | EFE
En la primera mitad, se pudo ver a un conjunto culé intenso y con la intención de llevar la iniciativa. Un FC Barcelona reconocible pese a las bajas. Controló por completo la posesión del balón, pero se mostró impreciso en los últimos metros. Por su parte, los hombres de Lucescu formaron una armadura defensiva con dos líneas muy juntas, para evitar las incursiones de los culés. A su vez, intentaban aprovechar cualquier despiste para salir velozmente al contraataque. Unos primeros 45 minutos sin grandes ocasiones, durante muchos momentos soporífero, donde ninguno de los dos conjunto arriesgó en exceso para conseguir los tres puntos.
El Barça sentencia por la vía rápida
Koeman hizo reaccionar al equipo tras el paso por los vestuarios. Al menos de cara a portería. El conjunto azulgrana salió con una marcha más, y con la intención de sentenciar por la vía rápida el choque. Mantuvo la presión alta y la intensidad de la primera mitad, pero añadió el acierto en los metros finales. Sergiño Dest se estrenó como goleador tras una gran acción con Martin Braithwaite, y puso por delante al Barça en Kiev.
Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Dinamo de Kiev | EFE
Un gol que destrozó la estrategia defensiva planteada por los locales, que al verse por detrás en el electrónico, decidieron lanzarse con más optimismo y hombres hacia la portería culé. Y esto facilitó los ataques del Barça, al disponer de más espacios. Poco tardó el cuadro catalán en doblar su ventaja. A la salida de un córner, fue esta vez el nuevo 9 culé el que anotó su segundo gol como blaugrana, a la salida de un córner.
Tras el segundo, llegó en vendaval blaugrana en ataque. Los hombres de Lucescu bajaron los brazos, pero el FC Barcelona decidió no sacar el pie del acelerador y aprovechar para darse un festín. Especialmente de cara a portería. Braithwaite se reivindicó y certificó su doblete de penalti, en una acción que él mismo provocó. Griezmann, que tuvo minutos en la segunda mitad, le cedió el balón en la pena máxima. Buen gesto de El Principito.
Con el tercero, el Barça está vez sí adormiló el partido. Y Koeman lo aprovechó para dar minutos y facilitar el estreno en Champions de Riqui Puig, Konrad de la Fuente e incluso Matheus Fernandes. Sin embargo, Griezmann, en su semana más difícil, también quiso unirse a la fiesta y cerró la goleada. Triunfo muy plácido del cuadro culé gracias a una segunda mitad especialmente efectiva. El FC Barcelona estará, por 17ª consecutiva, en octavos. Aunque todavía deberá acabar con buena nota los dos choques que faltan, para certificar el pase como primeros de grupo. Y evitar un coco en octavos.