Todas las miradas del barcelonismo están puestas en la renovación de Leo Messi, pero el delantero argentino no es el único futbolista cuyo contrato con el FC Barcelona expira próximamente. Ansu Fati, Sergi Roberto, Pedri, Carles Aleñá y Ousmane Dembelé firmaron hasta el 30 de junio de 2022.
De todos ellos, quien más preocupa es Ousmane Dembelé. Si bien es cierto que su rendimiento nunca ha ido acorde con la cantidad que pagó el club azulgrana al Borussia Dortmund, desde la entidad temen que esté trazando una estrategia para salir en 2022 y no dejar ni un euro en las arcas de la entidad.
Venganza
Es algo que el extremo francés podría contemplar por dos motivos. A nivel deportivo y económico, sabe que gracias a su juventud - tendrá 25 años en 2022- y a sus aptitudes puede ser objeto de deseo de cualquier grande de Europa. Por lo tanto, puede conseguir un gran contrato y tener la titularidad asegurada. La segunda condición no se cumple en el Camp Nou, al menos de momento.
Ousmane Dembelé, en un partido con el Barça | EFE
Por otro lado, pesan también los motivos personales. Dembelé ha sido cabeza de turco en algunos momentos del FC Barcelona y se han filtrado comportamientos suyos que han encendido al aficionado culé. En ocasiones, el club no se ha portado del todo bien con él y ahora podría devolvérsela de la forma más dolorosa.
El extremo francés siempre ha manifestado que quiere seguir y triunfar en el Camp Nou. Rehusó salir en 2019, cuando la entidad trató de incluirlo en la operación Neymar. El pasado verano estuvo relativamente cerca de acabar cedido en el Manchester United, pero finalmente apostó por seguir en el club azulgrana.
La sartén por el mango
La situación contractual favorece a Ousmane Dembelé. El extremo francés tiene la sartén por el mango. Si no se produce antes la renovación, el verano de 2021 será la última oportunidad del FC Barcelona de ingresar dinero por el delantero. Y como en 2019 o 2020, si él no quiere no se producirá el traspaso.
Dembelé entrenando durante el segundo parón por selecciones / FC Barcelona
La única alternativa que le quedaría a la institución culé sería darle la carta de libertad el próximo verano. Si bien es cierto que el Barça no ingresaría dinero por traspaso, al menos se desprendería de una de las fichas más elevadas de la plantilla. Y Dembelé podría aceptar si encontrara a un equipo disponible a hacerse con sus servicios por las siguientes cuatro o cinco temporadas.