Ha llegado del momento de Miralem Pjanic en el Barça. El centrocampista bosnio será titular este sábado en uno de los escenarios más complejos de la Liga: en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid. La lesión de Sergio Busquets con España, que le dejará fuera de los terrenos de juego durante dos semanas, dará la oportunidad al ex de la Juventus a ser indiscutible en el centro del campo. Formará el doble pívote junto a De Jong.
Su papel hasta el momento en el club azulgrana no ha sido tan relevante como esperaba. Llegó en verano a cambio de Arthur y diez millones, pero su contagio por coronavirus provocó que se incorporase más tarde a los entrenamientos, y empezase un punto por detrás físicamente a sus compañeros.
Pjanic, en un partido con el Barça | EFE
Sin embargo, ya está de nuevo al 100% para triunfar en el Camp Nou. Y es exigente. Hace pocas semanas, se atrevió a levantar la voz para reclamar más minutos a Ronald Koeman. "No me conformo con estar en el Barça, quiero dejar huella", reconoció en una entrevista con su selección. Ahora, ha llegado su gran momento para demostrar que merece ser clave en el esquema del técnico holandés.
Papel residual en Liga
Hasta el momento, no ha tenido mucho protagonismo con el cuadro catalán en sus primero meses. Seis remates, 331 pases acertados y 20 balones recuperados ha sido su bagaje en los siete encuentros que ha disputado con la elástica azulgrana. Un papel residual especialmente en Liga, donde todavía no ha sido titular. Su máxima aportación fue contra el Alavés, cuando jugó 45 minutos.
En cambio, este rendimiento contrasta completamente con sus actuaciones en Champions, donde Koeman le ha ofrecido la oportunidad de salir de inicio en los tres choques, con actuaciones destacadas. Ahora, al bosnio le ha caído del cielo está oportunidad para, de una vez por todas, asumir galones y hacerse con su hueco en el doble pívote junto a De Jong.
Pjanic en el entrenamiento del Barça / FCB
Asimismo, hay que destacar que el Wanda no es un estadio que imponga a un Pjanic que ya ha jugado en el feudo colchonero hasta en dos ocasiones en los últimos dos años. La pasada campaña, en la fase de grupos de la Champions, su equipo arañó un empate a dos goles y el bosnio estuvo a un buen nivel pese a arrastrar molestias días antes. Y hace dos cursos, sufrió una dolorosa derrota en la ida de octavos, un 2-0 que dejaba cuesta arriba la clasificación, pero la Vecchia Signora consiguió remontar Turín con un excepcional Cristiano, autor de un hat-trick.