Ousmane Dembelé está ante su gran oportunidad de triunfar en el Camp Nou. En sus tres años vistiendo la elástica del Barça, ha sido más protagonista por sus polémicas extradeportivas y por sus lesiones que por su rendimiento dentro del terreno de juego. Sin embargo, ha dejado todas las excentricidades lejos de su vida privada, y se ha preparado a conciencia para deslumbrar a las órdenes de Ronald Koeman.
En el barcelonismo por fin se está respirando cierto optimismo por un jugador por el que se pagaron 130 millones de euros, y que de momento no ha dejado de devaluarse. Parece que, por fin, las lesiones le están respetando, y está siendo capaz de demostrar por qué la cúpula azulgrana hizo tal inversión por él. Regates, velocidad, dominio de ambas piernas, gran definición de cara a portería y cada vez más confianza lo están convirtiendo en un arma determinante para el ataque culé.
Ousmane Dembelé, en un partido con el Barça | EFE
Viendo su rendimiento actual, en estos momentos en el FC Barcelona no se plantean su salida. Sin embargo, sus actuaciones en el terreno de juego no es el único motivo que lleva al Barça a no querer desprenderse de él. Y es que según avanzó el diario alemán Die Welt, una venta de Dembélé antes del 2022 obligaría al club culé a pagar 30 millones de euros adicionales al Borussia Dortmund.
De momento, la entidad azulgrana ya ha tenido que pagar al club germano diez de los 40 millones de variables que se incluyeron en su traspaso (15 partidos jugados y una clasificación a la Liga de Campeones). No obstante, los 30 restantes solo deberán abonarlos si se produce una venta del francés, antes de la finalización de su primer contrato (verano de 2022). Una decisión que comportaría una pérdida económica notable para el club en un momento donde los números ya están en rojo.
Renovación o pérdidas
En este sentido, el Barça se encuentra en una situación compleja con Dembelé. Su contrato finaliza en 2022, y el club hará todo lo posible para evitar que entre en su último año de contrato con la incertidumbre de su renovación. Quieren evitar una posible fuga, con equipos como Juventus o Manchester United siguiéndole muy de cerca.
Dembelé celebra su golazo contra el Betis / EFE
La redistribución salarial que plantea el Barça podría ser la excusa perfecta para tener atado algunos años más al extremo francés, sin una subida de sueldo importante. En el club azulgrana consideran que todavía tiene que explotar, y que puede ser un activo importante. Ya sea en el futuro deportivo del equipo, o económico si se consigue una venta importante con él. Eso sí, Dembelé no saldrá del Camp Nou, como mínimo, hasta 2022. No se pueden permitir pagar 30 millones de euros más por él. La situación económica es crítica. Algo que ofrecerá a El Mosquito más oportunidades de las que quizá merece para demostrar que es un jugador insustituible y clave en este FC Barcelona.