Marc-André Ter Stegen ha vuelto muy en forma de su lesión. Lo demostró entre semana siendo el hombre del partido contra el Dinamo de Kiev (2-1) y este sábado siguió con la buena racha contra el Real Betis (5-2). Aunque recibió dos tantos, sacó varias oportunidades claras de los visitantes.
En el arco contrario del Camp Nou contra los verdiblancos había un viejo conocido del alemán y de todo el barcelonismo, Claudio Bravo. El chileno fue uno de los fichajes estrella este verano. Terminaba contrato con el Manchester City y decidió incorporarse a los del Benito Villamarín.
Bravo junto a Messi antes del lanzamiento de penalti / FC Barcelona
El ex del Barça poco pudo hacer en los cinco goles azulgranas. Uno fue de penalti, dos a puerta vacía y dos fusiladas a pocos metros de la línea de gol por parte de Ousmane Dembelé y, posteriormente, de Leo Messi. Sacó varias ocasiones peligrosas, pero sobre todo cabe destacar que le atajó una pena máxima a Antoine Griezmann.
Rivales y amigos
Aunque Ter Stegen y Bravo se llevan muy bien, fueron rivales en la era Luis Enrique para hacerse con la titularidad de la portería. Ambos llegaron el mismo año, 2014, y con el objetivo de hacer olvidar a Víctor Valdés. El alemán era una opción de futuro mientras que el chileno era la de rendimiento inmediato.
El reparto de minutos fue el siguiente. El ex de la Real Sociedad disputaría toda la Liga y el del Borussia Monchengladbach se quedaría con la Champions League y la Copa del Rey. El resultado fue el triplete en el primer año. A finales de 2016, el club decidió darle todo el protagonismo al titular actual.
Ter Stegen y Bravo en una imagen de archivo / FC Barcelona
Bravo se vio obligado a salir traspasado. Se fue por 18 millones de euros al Manchester City de Pep Guardiola y Ter Stegen se quedó como pieza titular, con Jasper Cillessen como segunda espada. Le ganó la partida entonces y sigue demostrando cuatro años después que sigue a un gran nivel.
El último precedente de Bravo
No es la primera vez que Bravo sale escaldado de una visita al Camp Nou. La última vez que jugó en Barcelona ya se llevó una goleada con los ingleses. Fue en 2016 en la fase de grupos de la Champions League. Los culés le endosaron un 4-0 a los cityzens y el chileno terminó expulsado por roja directa.