Leo Messi decidió callar bocas contra el Real Betis y eso que fue la gran sorpresa del once al quedar en el banquillo. Según el club, fue decisión técnica de Ronald Koeman y el holandés tuvo que recurrir a él para desatascar un partido que se volvía a complicar. En el descanso el resultado era de empate a uno.
El argentino salió en lugar de Ansu Fati y consiguió revitalizar a los azulgranas. Su presencia fue clave para firmar la goleada (5-2). Ya desde los primeros minutos demostró que quería resolver el partido y ver portería. En el minuto 49 fue crucial fintando y dejando pasar el balón para que marcara a placer Antoine Griezmann.
Doblete el ‘10’
Messi lo intentó una y otra vez, pero se encontró con un Claudio Bravo inspirado. Lo consiguió fusilar desde los once metros con un penalti claro que forzó Ousmane Dembelé. La colocó a la escuadra derecha de la portería, quitando las telarañas, y siguiendo alargando la racha de penas máximas.
Messi marcando su segundo gol contra el Betis / Redes
En el 82 puso el tanto de la tranquilidad, con una acción demostrando la rabia acumulada. Un taconazo de Sergi Roberto lo dejaba mano a mano contra el chileno. Aunque no tenía mucho ángulo lo volvió a fusilar con un disparo potente que tocó la parte alta de la red. Gol y tranquilidad.
Dos minutos después firmó el hat-trick, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego. Quedaba claro que la intención del 10 era poner fin a su mala racha goleadora (de jugada). No marcaba desde mediados del mes de agosto, contra el Nápoles (3-1) en la Champions League. Los otros tantos fueron todos de penal.
Máximo goleador del equipo
Tarde o temprano tenía que pasar. Messi ya es el máximo goleador del Barça esta temporada. Suma seis goles esta temporada, uno más que Ansu Fati y el deseo de los culés es que alargue su buena racha lo máximo posible. El próximo rival es el Atlético de Madrid, pero antes debe ir con la selección argentina.