Antoine Griezmann celebra con una imagen en las redes sociales la vuelta a una convocatoria con la selección francesa. El galo ya cuenta 83 partidos con la absoluta de Francia entre los cuáles ha anotado 33 goles y ha asistido a un compañero en 24 ocasiones.
Su alegría no sorprende ya que, actualmente, El Principito no está pasando por su mejor estado de forma con el club catalán. Sigue sin encontrar el nivel de juego al que nos tenía acostumbrados en años anteriores y su papel en el equipo culé es anecdótico frente al que desempeñó en equipos anteriores como la Real Sociedad o el Atlético de Madrid.
Con la selección es otro
Sin embargo, con les bleus Griezmann es otro. No solo por su rendimiento estadístico, que es prácticamente lo de menos, sino por el peso que tiene dentro del sistema establecido por Didier Deschamps.
Una foto de Antoine Griezmann y Ousmane Dembelé con Francia / INSTAGRAM
Sin duda Griezmann es un pilar, por no decir la pieza clave, sobre la que reposa el juego de Francia. Parte normalmente desde la banda izquierda para adentrarse por el carril centrar y ocupar una posición de enganche entre la línea del mediocentro y el 9 de turno.
Una vez más, el delantero culé tendrá la oportunidad de sacudir sus malas sensaciones de los últimos encuentros con su club y dispondrá de tres partidos, sinónimo de válvula de escape para él.
Válvula de escape
El primero será un amistoso ante Finlandia el día 11 de noviembre, pero los encuentros decisivos para Francia en este parón son los que constituyen la Liga de Naciones. El segundo será, a falta de jugarse una nueva edición, contra la actual campeona de Europa, Portugal, el sábado 14 de noviembre.
Un encuentro marcado justamente por la última Eurocopa en la que los dos combinados se enfrentaron en la final en la que Portugal, en un agónico final, se proclamó campeón de Europa. Los franceses tendrán ganas de revancha y se espera a un gran Griezmann. El tercer duelo será frente a Suecia el martes 17 de noviembre.
La esperanza de la afición blaugrana es que estos partidos le puedan servir para ganar confianza en su juego y, de esta manera, que esa confianza se materialice en un buen rendimiento en el FC Barcelona.