Ronald Koeman aprovechó que el rival del FC Barcelona, el Dinamo de Kiev, estaba muy tocado por las bajas por coronavirus para poner en práctica algunos experimentos desde el inicio. El más sorprendente fue la suplencia de Clement Lenglet y la presencia de Frenkie de Jong en el eje de la defensa junto a Gerard Piqué.
El entrenador ya puso en práctica este cambio en la segunda parte del Deportivo Alavés y contra la Juventus de Turín. Con Ronald Araújo lesionado, el ex del Ajax de Ámsterdam se coloca como tercer central del equipo, una posición que todavía no se ha hecho suya. En los tres partidos que lo hemos visto, ha dejado varios aspectos positivos y otros de negativos.
Luces y sombras
En aquellos encuentros donde el Barça tiene indiscutiblemente la posesión y el juego se decanta hacia la portería rival, la presencia de De Jong se agradece. Tiene una muy buena salida de balón, tanto con pases directos y verticales a los delanteros como en sus famosas conducciones rompiendo líneas.
Piqué recrimina una acción a De Jong ante el Alavés | EFE
Tanto este miércoles como contra el Deportivo Alavés, pudimos ver en muchas ocasiones al 21 casi más como interior izquierdo en ataque que como un central. Era Gerard Piqué quien actuaba de líbero y de cierre del equipo, sin ayuda de una pareja. Con esta dupla, se gana claramente en control y en la construcción de la jugada.
En cuanto a defensa, el experimento deja serias dudas. Es mucho más rápido que Clement Lenglet, pero se le sigue viendo inexperto y sin los automatismos que tiene el francés. Un Dinamo de Kiev en cuadro generó ocasiones muy claras al contraataque, algo que no se puede permitir contra los grandes de Europa.
Por arriba, también se pierde potencial. Tanto Piqué como Lenglet y Araújo son jugadores que van especialmente bien por alto. Los ucranianos generaron mucho peligro desde centros laterales. Tal fue así que llegaron a marcar, pero el colegiado anuló el gol al salir el balón en el centro. Solamente quedaba el 3 como especialista por arriba.
¿El nuevo Mascherano?
Mientras los aficionados azulgranas esperan que en invierno llegue un central de presente y de futuro, Ronald Koeman parece que está empeñado en contemplar a De Jong como la cuarta opción en la zaga defensiva. Esta solución de urgencia recuerda mucho a lo que ya sucedió en el pasado con Javier Mascherano y Yaya Touré, centrocampistas que terminaron de central.
Javier Mascherano despidiéndose de la afición / EFE
El Barça abonó 75 millones de euros fijos por el joven centrocampista en verano de 2019. Su primera temporada fue muy prometedora, pero no dejó el rendimiento que él esperaba. En esta tampoco ha empezado de la mejor manera. El sistema de doble pivote no le favorece especialmente, pues le deja muy expuesto en defensa.
De momento, sigue teniendo la confianza absoluta del entrenador y está muy lejos de sentarse en el banquillo. Ya sea en la medular o en la defensa, Frenkie es una pieza indiscutible en los esquemas de Koeman y uno de los jugadores que en un futuro a corto plazo deben dar un paso adelante.