"Ahí tienes la puerta" o la amenaza a Messi silenciada en el Barça
Este es el entrenador que se atrevió a plantarle cara a Messi
2 noviembre, 2020 15:58Quique Setién rompió el silencio. Casi tres meses después de que el FC Barcelona lo destituyera, el preparador cántabro concedió una entrevista en la que reveló algunos secretos del vestuario culé. El santanderino reconoció que no es sencillo gestionar una plantilla como la del Barça y que es complicado lidiar con alguien de la entidad de Leo Messi.
24 horas después de que la entrevista saliera a la luz, la Cadena SER desveló el encontronazo que mantuvo Setién con el delantero argentino tras el partido contra el Celta del pasado mes de junio. Adrià Albets, periodista de la mencionada emisora, detalló que el técnico recriminó a los futbolistas los errores que habían llevado al Barça a empatar en Vigo.
Al 10 no le gustó el tono que estaba utilizando Setién y pidió más respeto para los jugadores. El entrenador cántabro explotó y le dijo a Messi que "si no te gusta lo que digo, ahí tienes la puerta". Albets añadió que Leo no respondió a las palabras del santanderino, y se limitó a sonreír de forma "compasiva".
"Difícil de gestionar"
Esta información sale a la luz un día después de que el exentrenador del FC Barcelona aseverara en una entrevista que "Leo es difícil de gestionar. ¡Quién soy yo para cambiarle! Si le han aceptado durante años como es y no le han cambiado... La faceta suya que no es de jugador es más complicada de gestionar".
Setién, junto a Leo Messi en un partido del Barça | EFE
Setién añadió que "ves cosas que no te esperas. Es muy reservado, pero te hace ver las cosas que él quiere. No habla mucho. Sí, mirar, mira... Después de haberme marchado del FC Barcelona sí que tengo claro que en determinados momentos tenía que haber tomado decisiones diferentes".
El preparador cántabro concluyó que "hay algo que está por encima de ti: el club. Y está por encima del presidente, del jugador, del entrenador. Es el club y los aficionados".
Setién no se mordió la lengua ni en la entrevista ni tampoco en el vestuario de Balaídos. El técnico no dudó en abroncar a Messi y hacerle saber que, si no estaba a gusto, se podía marchar.