Gerard Piqué no tuvo una noche fácil en Vitoria. El central catalán no pudo evitar el empate agónico del Barça ante el Alavés (1-1) y la Liga se complica por momentos. El inicio de curso del conjunto azulgrana en la competición de la regularidad ha sido desastroso. Suman dos puntos de los últimos doce y marchan 12º en la clasificación, a ocho ya del Real Madrid.
Mientras que en la Champions el equipo culé ha empezado de forma contundente, en el torneo nacional necesitan ya coger velocidad de crucero si no quieren dejar escapar el trofeo antes de Navidad. En el choque en Mendizorroza, el cuadro catalán tuvo un inicio fatal, sin ninguna actitud. No obstante, en la segunda mitad lo intentó arreglar y estuvo cerca de remontar. Pero ni la fortuna ni el arbitraje ayudaron.
Piqué, en una acción ante el Alavés | EFE
Precisamente Piqué fue protagonista negativo en el gol del Alavés. Un fallo de comunicación con Neto provocó el clamoroso error del portero brasileño, que dejó el gol en bandeja al delantero del Alavés. Una confusión y un empate que seguramente estropeó la noche en la que el catalán hizo historia con el Barça.
550 partidos como culé
Piqué cumplió ante el Alavés 550 partidos con la elástica del FC Barcelona. Con esta cifra, superó a 'Tarzán' Migueli y se coloca en el podio de los defensas que más ha defendido el escudo del Barça. Asimismo, está ya en el Top6 de jugadores que más veces han vestido la camiseta blaugrana, solo por detrás de la generación actual: Xavi, Messi, Iniesta, Puyol y Busquets.
De estos, el central culé ha jugado 113 partidos en Champions League, 352 de Liga, 61 de Copa del Rey, 15 de Supercopa de España, 5 de Mundial de Clubes y 2 de Supercopa de Europa. Además, ha sumado 47 goles y 13 asistencias. A nivel de títulos, ha levantado 3 Orejonas, ocho Ligas, seis Copas del Rey o tres Mundial de Clubes, entre muchos.
Piqué recrimina una acción a De Jong ante el Alavés | EFE
En sus dos temporadas en el FC Barcelona, Piqué se ha convertido en el gran líder de la defensa culé. Con 33 años, sigue siendo todo un baluarte en el eje y fijo a las órdenes de Ronald Koeman. Su rendimiento es notable, sobre todo desde que optó por dejar la selección española. Da la sensación que todavía hay Piqué para rato en el Camp Nou.