Oxígeno, aire puro que trajera nuevas esperanzas. Eso es lo que necesitaba el FC Barcelona y eso es lo que ha obtenido de la manita en su debut de este curso en Champions ante el Ferencvaros en el Camp Nou (5-1).
Después de la desehecha en Liga con el empate contra el Sevilla también en casa (1-1) y la derrota en Getafe (1-0), el equipo de Ronald Koeman parecía haber sucumbido al ostracismo de una plantilla con mucho talento y jóvenes promesas pero que no acababa de desplegar su máximo potencial.
El Barça necesitaba una inyección de confianza. Por eso, ha sido esencial haber arrasado la red del oponente en el primer encuentro continental de la temporada. Y aunque sea a costa de un rival débil como el Ferencvaros, la manita ha sido suficiente para insuflar esa seguridad, motivación y energía tan necesaria para poder encarar un partido difícil como lo será contra el Real Madrid con las máximas garantías.
Los jugadores del Barça, celebrando el gol de Messi | EFE
A pesar de que Koeman aún no tiene un 11 titular indiscutible y sigue buscando su sitio, la victoria de este martes insufla positivismo y esperanza a la arteria carótida de los corazones azulgranas, no sólo de presente sino también de futuro.
A parte de una actuación magistral de Leo Messi -- de esas con las que tiene a la afición culé malacostumbrada--, los verdaderos protagonistas de la primera noche de Champions de esta temporada fueron los jóvenes: Ansu Fati, Francisco Trincao, Pedri e incluso Ousmane Dembelé fueron los actores principales de un cómodo y plácido recital de goles al más puro estilo Barça.
A comerse al Madrid
Eran muchas las dudas que rodeaban al Barça de Koeman de cara al primer Clásico de la temporada. La baja de Ter Stegen, de Jordi Alba, el recadito del holandés a Messi, la falta de acierto de De Jong, lo extradeportivo…Todo apuntaba a que este sábado se podía cocer un gran desastre en el Camp Nou.
No es habitual que los dos grandes de La Liga pinchen la jornada anterior al Clásico. De hecho, hay que remontarse 17 años atrás para recordar la última vez que se produjo esta misma situación. En 2003, hubo un empate a unos en el Clásico jugado en el Santiago Bernabeu después de que el Madrid perdiera en casa de la Real Sociedad por 4 a 2 y también el Barça se dejara los tres puntos en el Camp Nou contra el Deportivo de la Coruña y el marcador invertido (2-4).
Los jugadores del Barça lamentan su derrota contra el Getafe | EFE
Pero tras la contundente victoria de este martes en Champions, que tiemble el Real Madrid. De hecho, la plantilla de Zinedine Zidane también viene tocada para el encuentro de este sábado.
Este miércoles, al Barcelona le toca estar pendiente de lo que hagan los blancos contra el Shakthar en su estreno de este curso en Champions. A priori, el conjunto blanco es el claro favorito para llevarse este partido y empezar con buen pie en la competición continental. Pero aún todo está por ver.