A pesar de que Frenkie De Jong fue el jugador del FC Barcelona que más kilómetros recorrió en la victoria azulgrana de Champions ante el Ferencvaros (5-1), el holandés sigue sin ofrecer el nivel con el que jugaba en el Ajax.
Aunque es cierto que fue el asistente del espectacular pase de gol para Ansu Fati, De Jong volvió a pecar nuevamente de indolente en algunas acciones del partido. Se equivocó en la gestión de la posesión, perdiendo pelotas tontas y regalando balones que no se deben regalar en momentos críticos, como tras la expulsión de Gerard Piqué en la segunda mitad del encuentro.
De Jong asistió a Ansu Fati en su gol ante el Ferencvaros / FC Barcelona
Con ánimos de mejorar su rendimiento, De Jong buscó algún pase precipitado para salir al ataque rápido cuando el equipo necesitaba descansar y mantener el control del partido a través de la posesión de balón en un escenario de amplia ventaja en el marcador. Parece que al holandés le cuesta gestionar sus energías según el ritmo del partido, y eso acaba suponiendo que, a pesar de todo el empeño que ponga, se desgasta sin obtener mejores resultados.
Un ápice de luz
Pese a no ser capaz aun de encontrar su tono en el Barça, Koeman sigue confiando en la titularidad de De Jong. Sus estadísticas del partido ante el club húngaro certifican esta confianza que su compatriota y exseleccionador nacional tiene depositada en él.
Este martes en el Camp Nou, De Jong dio un total de 75 pases con un porcentaje de acierto del 94%. Unos datos muy elevados, si a ello añadimos el hecho de que corrió más de 11 kilómetros en todo el partido, más que ningún otro jugador esa noche.
Frenkie De Jong ante el Ferencvaros / FC Barcelona
Por lo tanto, Frenkie continuará siendo titular indiscutible para Koeman, a pesar de que su compañero Sergio Busquets, tiene a Miralem Pjanic pisándole los pies por disputarle su plaza fija en el once inicial.