El FC Barcelona se estrenó en Champions con un triunfo más sufrido de lo esperado ante la cenicienta del grupo, el Ferencvaros. Los culés se vieron sorprendidos en los primeros minutos por la valentía de los húngaros, pero no tardó Leo Messi en despertar al Barça. Poco después, Ansu Fati puso el segundo.
En la segunda mitad, el juego coral de los delanteros culés sentenció el encuentro, pese a las complicaciones que provocó la expulsión de Gerard Piqué. Ousmane Dembelé fue clave en los últimos minutos y demostró que con espacio, es imparable. Buenas sensaciones antes del clásico del sábado en el Camp Nou.
Leo Messi despierta al Barça
Ronald Koeman tenía motivos para no fiarse del Ferencvaros, campeón húngaro, en su estreno en la Champions League. El técnico holandés ya avisó en rueda de prensa que no se podía menospreciar a los visitantes, y por eso optó por no realizar exhesivas rotaciones para asegurar el triunfo.
Sin embargo, y pese a las advertencias del entrenador azulgrana, el cuadro catalán empezó dormido. Y lo aprovechó el conjunto entrenado por Rebrov para sorprender e incomodar a los culés. Suyas fueran las primeras ocasiones claras, con incluso un disparo al larguero y un gol anulado por fuera de juego, ante un FC Barcelona somnoliento, incapaz de encontrar espacios en la zona ofensiva.
Los primeros minutos del equipo azulgrana no fueron buenos, y se vieron superados por los húngaros. Pero cuando peor estaba el Barça, apareció su salvador, el de siempre, Leo Messi, para rescatar a los hombres de Koeman. El argentino recogió el balón en el centro del campo, y superó hasta tres rivales, que solo pudieron pararle derribándole dentro del área. Penalti claro que él mismo definió a gol.
Leo Messi, adelantando al Barça de penalti | EFE
Con la ventaja en el marcador, el cuadro culé sí que se hizo con el dominio total del juego. Liderados por el de Rosario, extramotivado e implicado en prácticamente todas las ocasiones de peligro del equipo azulgrana, el FC Barcelona no dio opción al Ferencvaros. Y pocó tardó Ansu Fati en materializar esta superioridad con un nuevo gol, tras una asistencia majestuosa de De Jong. Empezó mal y supo sufrir el Barça, pero tras la aparición de un Messi líder, el partido se le puso muy de cara a los de Koeman para la segunda mitad.
Piqué complica la vida a Koeman
Tras el paso por los vestuarios, el Barça salió con la intención de definir rápidamente el marcador y sentenciar el encuentro, para poder reservar a pesos pesados de cara al clásico del sábado contra el Real Madrid. Dicho y hecho. A los pocos minutos de la segunda mitad, Coutinho puso el tercero tras una gran combinación coral y una increíble asistencia de tacón de Ansu Fati.
Con los tres goles de ventaja, el conjunto azulgrana empezó a gustarse y a luchar por una goleada que permitiese recuperar las sensaciones de los primeros choques de la temporada. No obstante, Piqué protagonizó la peor noticia del FC Barcelona en el choque. Al central catalán le superó en velocidad Nguen, y como último defensa, se vio obligado a derribarle dentro del área para evitar su gol. El colegiado suizo señaló el penalti y le mostró la tarjeta roja. El cuadro culé se quedó con diez y perdió a Piqué para el choque de la semana siguiente en Turín ante la Juve. Y el Ferencvaros no perdonó.
Tras la acción, el equipo húngaro volvió a creer en sus opciones y a apretar a un conjunto azulgrana que con uno menos se limitó a defenderse. Un segundo gol podría haber complicado mucho el triunfo azulgrana. Sin embargo, este Barça tiene mucha pólvora arriba y muchas opciones.
Los jugadores del Barça, celebrando con Pedri su primer gol en Champions | EFE
Con el equipo de Rebrov dedicado totalmente a atacar, era el momento de la velocidad de Dembelé. El francés aprovechó los espacios para potenciar su agilidad, y fue clave para sentenciar el choque. Primero, con una asistencia que definió a la perfección Pedri en su debut. Y poco después fue él el que definió tras un gran pase de Messi.
Triunfo más sufrido de lo esperado del FC Barcelona en su estreno en Champions, ante un Ferecvaros que dio la cara en todo momento pero no pudo ante el juego coral de los delanteros culés. La peor noticia, una expulsión de un Piqué que dejará en cuadro a Koeman para el partido contra la Juventus.