Ronald Koeman, técnico del FC Barcelona, preparó este lunes a las 11 h una suave sesión matinal para los jugadores titulares del partido tras la derrota ante el Getafe. Un entrenamiento de recuperación, que apenas se alargó media hora y que contó con la presencia de la mayoría de los jugadores. Sólo faltó, entre los titulares, Leo Messi, que se quedó en el vestuario realizando trabajo de recuperación. En todo caso, no hay que alarmarse en ningún caso, porque se trata de una rutina habitual en el caso del crack argentino: siempre hace una suave sesión de baño y masaje al día siguiente de los partidos.
El resto de los jugadores titulares sí saltaron al campo, incluido Antoine Griezmann, que en algunas ocasiones también ha recurrido a la sesión de gimnasio después de un partido, pero que esta vez acabó saltando al terreno de juego, junto al resto de compañeros.
Leo Messi podría descansar ante el Getafe / FC Barcelona
El técnico holandés aún no podrá contar con Jordi Alba, que sigue recuperándose en solitario con el objetivo de llegar al Clásico del 24 de octubre a las 16.30 h, por lo que contará con los mismos jugadores de cara al debut de la Champions de este martes ante el Ferencvaros.
Después de esta sesión, el holandés dará la convocatoria final, donde no se esperan muchas sorpresas: casi con toda seguridad serán los mismos 23 que se desplazaron a Getafe.
Preparándose desde el domingo
El Barcelona entrenó de manera suave este domingo y lo hizo con todos los jugadores que estuvieron en la derrota en el Coliseum ante el Getafe excepto con Leo Messi, que se quedó recuperando en el gimnasio.
No han pasado ni 24 horas de la primera derrota oficial del curso y el Barça ya cambia el chip. Esta semana es importante, con el estreno en Champions ante el campeón húngaro, el Ferencvaros, y el Clásico ante el Real Madrid el fin de semana.
Los jugadores del Barça, en un entrenamiento | FCB
El mismo martes, el Barça volverá a entrenar. Algo arriesgado por ser día de partido, pero Koeman espera exprimir al máximo a la plantilla con vistas al importante partido del sábado en el Camp Nou, que ha cobrado especial importancia tras el tropiezo de Madrid y Barcelona de este fin de semana.
Messi, al límite
Después de jugar dos partidos enteros y de un viaje larguísimo con Argentina, el crack no tuvo presencia en Getafe. Dio 30 pases buenos. Pedri, en media hora menos, 29.
Pese a que, como en el partido ante el Sevilla, Messi apretó en los últimos minutos e incluso pudo conseguir el empate en un remate con el empeine exterior con mucha idea que no encontró la portería de Soria, el argentino se quedó sin gasolina en el Coliseum. Activo en la primera parte, donde partió desde la derecha, se le vio con un interesante punto de actividad y hasta remató al palo, en la segunda casi ni se le vio. Un dato lo dice todo del partido de Messi.
Leo Messi se queja de un codazo recibido en la cara por parte de Nyom en el Getafe-Barça / EFE
El debate sobre la gasolina y las rotaciones de Messi hace tiempo que está abierto, aunque el mismo Koeman pareció querer evitarlo y cerrarlo el pasado viernes. "Si no juega, está más cansado. Si no hay un tema médico, puede jugar cuatro partidos esta semana", dijo el técnico holandés en la previa al partido en Getafe. Pero es una evidencia que, con 33 años, jugar tres partidos completos a la semana es una carga excesiva. Después de dos victorias con la selección argentina, parecía una buena oportunidad de probar con Messi desde el banquillo. Muchos parecen haber olvidado que el argentino también es el mejor suplente en activo de LaLiga. Ha marcado 24 goles apareciendo en las segundas partes de los partidos.
De sus 31 goles oficiales la temporada pasada, Messi sólo marcó siete fuera de casa y sólo tres tuvieron incidencia real en el resultado. La proyección también se amplía a los partidos de casa. Puede decirse que el partido del argentino casi se acabó en Getafe cuando Nyom, con malas artes, le soltó un codazo en la boca. El argentino no marcó de falta y luego se fue alejando de las zonas calientes del juego. Y así se apagó hasta el final. Aun así, de momento, Messi quiere estar en el campo.