Un día después, sigue escociendo en el Barça la dura derrota contra el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. En el conjunto culé son conscientes que desperdiciaron una oportunidad de oro para llegar por delante del Real Madrid al clásico del Camp Nou. Ahora, saben que están obligados a vencer el próximo fin de semana al gran rival si no quieren empezar a decantar la Liga.
No obstante, por encima del resultado, lo que no convenció a Ronald Koeman fue el juego del equipo. Incapaz de llevar la iniciativa ni de superar la trampa defensiva de los azulones, pese a tener infinidad de soluciones ofensivas. El técnico holandés no acabó satisfecho con la actuación de algunos futbolistas, a los que considera que podrían haber ofrecido una mejor versión y haber aportado más al equipo.
Ronald Koeman, cabizbajo tras caer contra el Getafe | EFE
Al FC Barcelona le espera un horripilante calendario, con hasta seis partidos más en los próximos 21 días. Tres semanas donde se empezará a decidir el papel del cuadro catalán en todas las competiciones, pero donde además el entrenador azulgrana definirá su alineación de gala para los choques trascendentes. Un once donde podrían desaparecer tres futbolistas señalados ante el Getafe.
Antoine Griezmann
Tras su choque de declaraciones en los últimos días, el Koeman apostó contra el Getafe por bajarse los pantalones, y acceder a los deseos de Griezmann. Salió de inicio en tierras madrileñas con El Principito como falso nueve, prescindiendo de un Coutinho que se quedó en el banquillo y recolocando a Leo Messi a la banda derecha. Montó la alineación para él, para que brillase. Y volvió a desperdiciar una oportunidad de oro.
Griezmann, en el partido ante el Getafe | EFE
Se movió constantemente, pero no participó en exceso en el juego. Y lo más preocupante es que erró la ocasión más clara del FC Barcelona en todo el partido. Con empate en el marcador, se quedó totalmente solo ante David Soria, y sin ningún tipo de presión rival, envió el balón al cielo. Una acción que evidenció su falta de confianza cuando juega con el club azulgrana, y que en cambio sí tiene con Francia. Una opción que, de haber anotado, hubiese dado mucho más margen al equipo. La confianza del técnico holandés en él se desvanece por momentos.
Ousmane Dembelé
El de Dembelé fue un choque para el optimismo, pero con muchas más sombras que luces. Generó optimismo en el barcelonismo al por fin demostrar que está recuperado al 100%, y poder rendir sin ningún problema físico aparente. No obstante, eso no quita que estuvo fuera del partido y a un ritmo muy por debajo de sus compañeros.
Ousmane Dembelé, lamentando una ocasión ante el Getafe | EFE
Fue el jugador que más balones perdió de la zona atacante, y muchos fueron controles que a él mismo se le escaparon, fruto de la falta de confianza en su juego. Intentó encarar rivales con su innegable agilidad y velocidad, pero estuvo horrible en la toma de decisiones. La valoración final de su partido es que el equipo no se benefició de su presencia y despercidió una oportunidad de oro para demostrarle a Koeman que merece ser un jugador importante en la plantilla.
Sergi Roberto
Finalmente, ante el Getafe se vio a un Sergi Roberto extremadamente nervioso, que además fue incluso amonestado por protestar. Por su banda derecha llegaron la mayoría de ocasiones de los azulones al contraataque. Con la llegada de un lateral puro de garantías como es Sergiño Dest, quedó de manifiesto que la posición adecuada para el de Reus no es precisamente el lateral. Además, también sumó muchas pérdidas no forzadas y no aportó seguridad a sus compañeros. Y en ataque, en ningún momento recorrió la banda para ayudar a Messi.
Leo Messi y Sergi Roberto no tuvieron su mejor noche contra el Getafe | EFE
Asimimos, hay otros jugadores que no dieron la talla, pero que todavía tienen algún margen antes de ser realmente señalados. Frenkie De Jong bajó considerablemente su rendimiento en la segunda mitad, y sigue sin llegar a ser el centrocampista total que enamoró al Ajax. Mientras que Leo Messi, cuando el partido se le puso difícil al FC Barcelona, volvió a desaparecer, y no fue capaz de hacerse un hueco entre la agobiante defensa madrileña.