A pocos jugadores les sienta tan bien el parón de selecciones como a Antoine Griezmann. Por unos días, el delantero se aleja de la rutina del FC Barcelona, donde no acaba de brillar, y se centra en liderar a su país. Este miércoles lo hizo en la reválida de la final del mundial de 2018 contra Croacia (1-2).
El azulgrana volvió a salir de titular, por segundo partido consecutivo, y se ubicó en una posición donde rinde francamente bien: en la mediapunta. Era el enganche del centro del campo y de los delanteros --Anthony Martial y Kylian Mbappé-- y su incidendia en el juego fue muy grande, a diferencia de lo que pasa en el Camp Nou.
Marcó el primer gol del encuentro en los primeros minutos. Recogió un balón muerto dentro del área y fusiló a Dominik Livakovic haciendo imposible su intervención. Con les Blues se siente líder y está cómodo sobre el césped, mientras que en Barcelona no ha terminado de encontrar su sitio.
Palo a Koeman
Antoine Griezmann, eufórico por la victoria contra los croatas, habló después del encuentro deshaciéndose en elogios hacia Didier Deschamps y acordándose de Ronald Koeman. Aunque no lo dijo directamente, le mandó un mensaje comentando en qué posición se siento cómodo, la de mediapunta.
“Creo que fue un gol bonito. La pelota me vino e intenté pegarle bien y por eso marqué. Me siento bien por ello. El entrenador sabe dónde ponerme, así que aproveché esa situación de ventaja y la confianza del técnico y mis compañeros”, apuntó el futbolista con un mensaje claro.
Griezmann celebrando un gol con Mbappé / FFF
Estas declaraciones llegan casi dos semanas después que Koeman cargara contra Griezmann en rueda de prensa. El holandés comentó después del empate contra el Sevilla que “hoy Griezmann ha generado dos oportunidades y por su calidad debería haber marcado un gol. Trincao también está trabajando bien y está bien dar otro aire al equipo. Cada jugador tiene que sacar el máximo rendimiento”.
¿Peligra su titularidad?
Más allá del cruce de declaraciones, que hasta cierto punto puede ser positivo para motivar al jugador, Griezmann tiene muchos números de quedarse en el banquillo contra el Getafe. Tras parón de selecciones, podemos ver algunas rotaciones y el francés lo ha jugado prácticamente todo desde su país.
Si Koeman decide prescindir del 7, que no está muy bien con el Barça, entraría en su lugar Francisco Trincao. El portugués ha tenido un buen rendimiento cuando ha salido del banquillo y ha demostrado ser un extremo de la vieja escuela, de esos que encaran y buscan el desequilibrio sin cesar.
Trincao, Sergi Roberto y Pedri, en un entrenamiento / FCB
Ahora queda por ver si habrá respuesta del entrenador a Griezmann en rueda de prensa. El técnico no se calla ni una y, si considera que tiene que lanzarle un dardo, así lo hará. La polémica con el francés está lejos de resolverse: han pasado tres entrenadores y con ninguno ha ofrecido un rendimiento de jugador top mundial.