Cuarta oportunidad para Ousmane Dembelé. Por segundo año consecutivo, el extremo francés ha conseguido quedarse en el FC Barcelona aunque en verano se especulara con una posible salida. Ni el PSG en 2019 ni el Manchester United en 2020 pudieron llegar a un acuerdo con el ex del Dortmund.
Esta temporada será, muy probablemente, la última oportunidad para el delantero galo en el Camp Nou. Si su rendimiento vuelve a decepcionar, la paciencia del club azulgrana se agotará y su marcha será irreversible. La primera ocasión de Dembelé para reivindicarse llegará el próximo sábado en el duelo contra el Getafe.
Mal recuerdo
El extremo azulgrana deberá demostrar su valía en el mismo estadio donde empezó su calvario con las lesiones. El 16 de septiembre de 2017, en su debut como titular con el FC Barcelona en Liga, Ousmane duró menos de media hora sobre el terreno de juego. Sintió un pinchazo tras una carrera y no pudo volver a ponerse en pie.
Una foto de Dembelé tras lesionarse ante el Getafe / EE
Las pruebas médicas descubrieron que el delantero había sufrido una rotura en el tendón del bíceps femoral de su pierna izquierda. Dembelé tuvo que pasar por el quirófano y estuvo cuatro meses apartado de los terrenos de juego. Hacía tan solo unas semanas que el Barça había pagado 105 millones de euros al Borussia Dortmund.
El extremo regresó en enero, cumpliendo así los plazos, pero después del cuarto encuentro posterior a su recuperación volvió a caer lesionado. Esta vez, por un problema muscular. Estuvo tan solo un mes de baja, reapareció a mediados de febrero y completó un final de temporada que invitaba al optimismo.
Nueve lesiones
Las lesiones respetaron a Dembelé durante cerca de un año, hasta enero de 2019. Sufrió una lesión de tobillo tras un duelo contra el Leganés y, a partir de entonces, no ha vuelto a jugar de forma regular. Ese mismo curso sufrió otras dos dolencias musculares que le impidieron ayudar al equipo en la recta final.
Dembelé en un entrenamiento / EFE
La última temporada fue sencillamente catastrófica. Cayó en el primer partido por problemas musculares y no volvió a estar al cien por cien hasta principios de octubre. Un mes después, una nueva lesión muscular le mantuvo apartado de los terrenos de juego por dos meses. Y cuando en febrero parecía que iba a volver, se rompió otra vez con una lesión idéntica a la que sufrió en Getafe.
75 partidos y nueve lesiones después, Ousmane Dembelé volverá a pisar el césped del Coliseum Alfonso Pérez, el estadio donde empezó su calvario. Y lo hará sabiendo que Koeman apenas cuenta con él. Debe reivindicarse, es ahora o nunca.