Tras la humillación del Bayern de Múnich al FC Barcelona en cuartos de final de la Champions League (8-2), todos los culés coincidieron que era el momento de hacer una revolución. Con una situación económica muy tocada por el coronavirus, la junta de Josep Maria Bartomeu hizo lo que pudo en el mercado de fichajes.
Las decisiones se tomaron básicamente con un solo objetivo: cuadrar las cuentas y reducir masa salarial. Por ese motivo se despidieron del Camp Nou, sin dejar grandes cantidades en las arcas, a Luis Suárez, Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Nelson Semedo, Rafinha Alcántara y Jean-Clair Todibo. El único traspaso importante fue el del portugués, por el que pagaron 30 millones de euros fijos más diez posibles en variables.
En cuanto a llegadas, se apostó por incorporaciones pensando más en futuro que en presente. Solamente Miralem Pjanic, con un intercambio con Arthur Melo, llegó como el papel de crack consolidado. Al bosnio se le suman Francisco Trincao, Pedri González, Sergiño Dest y los canteranos Ronald Araújo, Riqui Puig y Ansu Fati.
Empieza el juego electoral
Sin grandes incorporaciones este mercado de fichajes, se espera que en las próximas ventanas se reabran carpetas pendientes como Lautaro Martínez o Neymar Junior. Empezará la carrera electoral con los comicios a la vista y, como suele suceder en estas ocasiones, será clave hablar de fichajes para convencer a los socios.
Neymar Junior en una imagen de archivo con el PSG / EFE
Aunque de momento los precandidatos están opinando más sobre entrenadores --Jürgen Klopp para Jordi Farré o Xavi Hernández para Víctor Font--, se espera que en los próximos meses aparezcan en órbita culé varios nombres de nivel mundial. Ya en 2015 se usó la figura de Paul Pogba.
Una de las apuestas puede ser la de Neymar Junior, a pesar de que con la situación actual parezca una locura. El futbolista no vería con malos ojos regresar al Camp Nou, pero los precandidatos son conscientes que puede generar debate y levantar algunas ampollas entre los socios más críticos con el brasileño.
Más cómodo será hablar de Lautaro Martínez, que sigue sin renovar su contrato con el Inter de Milán y espera la oferta del Barça. Hay una unanimidad entre el entorno culé que es el delantero del futuro y el que mejor encajaría en el sistema de Ronald Koeman, más aún sin Luis Suárez.
Lautaro Martínez en un entrenamiento del Inter de Milán / Redes
No podemos descartar otros nombres, aquellas promesas que parecerán prácticamente imposibles de realizar por motivos económicos como Kylian Mbappé o por el estilo. Veremos por donde van los candidatos cuando empiece la cuenta atrás a las elecciones.
Golpe de realidad
La junta entrante se encontrará con una situación económica muy delicada. Jordi Moix presentó hace una semana las cuentas económicas de la temporada 2019-20 con unas pérdidas de 97 millones de euros. El primer objetivo será poner solución a esos números rojos y luego ya pensar en cómo reforzar el equipo.
Difícilmente en verano de 2021 se contará con un margen de maniobra suficiente para firmar grandes operaciones. Mínimo, se necesitan unos 100 millones de euros para traer a un crack consolidado en el Camp Nou. Una de las alternativas a esa complicación será hablar de cómo intentar recuperar a Antoine Griezmann, Phillippe Coutinho y Ousmane Dembelé; tarea tampoco fácil.
Coutinho, Dembelé y Griezmann, los tres sustitutos de Neymar. en un montaje | Culemanía
Alguno de los tres cracks podría salir en los próximos meses con el objetivo de generar ingresos y revolucionar el equipo con alguna incorporación sonada. De momento, Ronald Koeman se ha puesto manos a la obra con los tres y espera que sean importantes en esta temporada.