Ronald Koeman no se muerde la lengua. Mantiene su política de comunicación clara y contundente desde que llegó a Barcelona. Directo a la mandíbula. Tras el Barça-Sevilla, los que más recibieron fueron Dembelé, De Jong y Griezmann.
El nuevo entrenador azulgrana fue muy claro hablando sobre la situación de Dembelé y le abrió claramente las puertas de salida con un mensaje demoledor cuando le preguntaron sobre su posible traspaso: "¿Qué es seguro en el mundo del fútbol? Mañana es último día de mercado y pueden pasar muchas cosas, así que ya veremos". Si Koeman quisiese a Dembelé en el equipo no habría dicho eso.
También fue crítico con Frenkie de Jong. Aunque no es un secreto que Koeman siente auténtica devoción por su compatriota, tampoco dudó en reconocer públicamente sus errores sin pelos en la lengua: "Él sabe que ha perdido demasiados balones. Normalmente no le pasa esto a él, pero tanto el equipo como él ha perdido muchos balones. Contra el Celta estuvo muy bien, hoy todos han estado menos finos y ha perdido balones que normalmente no pierde".
Palo demoledor a Griezmann
Pero el palo més bestia se lo pegó a Antoine Griezmann cuando le preguntaron sobre su rendimiento y su sustitución por Trincao. Lo que parecía un elogio al principio terminó siendo un revés en toda regla: "El cambio del otro día fue un cambio táctico. Con Ansu Fati hay más profundidad y rapidez, y nos hacía falta en un partido de jugar con uno menos. Hoy [Griezmann] ha generado dos oportunidades y por su calidad debería haber marcado un gol. Trincao también está trabajando bien y está bien dar otro aire al equipo (...) Cada jugador tiene que sacar el máximo rendimiento". Venía a decir que sustituyó al francés por no haber acertado ninguna de las dos que tuvo. Y eso le puede costar caro.
Pasando de Braithwaite
El que se quedó sin la oportunidad de jugar fue Martin Braithwaite. El día más necesario, sin tener un nueve referente en la plantilla y siendo Braithwaite el único perfil claro de punta, Koeman decidió prescindir del danés. Le podría haber dado minutos para buscar un gol de rematador, pero demostró que no tiene confianza. Por este motivo quiere un nueve. Si al final no llega, le tendrá que dar alguna oportunidad a Braithwaite, que contra el Sevilla llegó a calentar. Para nada.