Nelson Semedo ha sido la salida más sorprendente del FC Barcelona en este mercado de fichajes. Mientras las marchas de Iván Rakitic, Arturo Vidal Luis Suárez eran esperables, la del portugués cogió a la afición culé con el pie cambiado. Bartomeu lo había catalogado como "intransferible" pocas semanas antes.

La necesidad de liquidez obligó al club azulgrana a vender al lateral luso al Wolverhampton por 30 millones de euros. Semedo cerró de esta forma una etapa de tres años en el Camp Nou. Se fue con dos Ligas y una Copa del Rey bajo el brazo. Del Barça se llevó, también, una gran amistad con Ousmane Dembelé.

La Play

Así lo explicaron en el programa Onze d'Esport 3. Cabe recordar que portugués y francés llegaron a la capital catalana el mismo año, en 2017, y se acabaron entendiendo. Ninguno de los dos acabó de cuajar en el vestuario y, al ser ambos introvertidos, se acabaron juntando y forjando una gran relación.

Ousmane Dembelé en una imagen de archivo / EFE

Ousmane Dembelé en una imagen de archivo / EFE

Siempre según el mencionado espacio, Dembelé y Semedo compartían infinidad de momentos cuando el equipo azulgrana jugaba fuera de casa, ya fuera en la Liga o la Champions League. Cuando acababa la cena, el lateral y el extremo se pasaban bastante rato jugando a la Play Station en la habitación.

Su complicidad se notaba también encima del terreno de juego. Se entendían a las mil maravillas cuando compartían banda y sacaban a relucir su mejor versión.

Idioma

En el vestuario les costaba entender la relación que tenían Semedo Dembelé. Fundamentalmente por un tema de idioma. El extremo francés tenía -y sigue teniendo- problemas para expresarse en castellano y los veteranos se preguntaban en qué idioma se entendían cuando jugaban a la consola.

Imagen de archivo de Semedo y Dembelé en un entrenamiento con el Barça / EFE

Imagen de archivo de Semedo y Dembelé en un entrenamiento con el Barça / EFE

El "no sabe hablar" de Messi Mateu Lahoz es el mejor ejemplo de los problemas con el idioma de Ousmane. Y aún así, se entendía a la perfección con Semedo. Sin duda, es el jugador del FC Barcelona que más de menos va a echar a Semedo en ese vestuario.