Los culés vuelven a sonreír. El FC Barcelona lleva dos victorias con dos goleadas, grandes actuaciones ofensivas y unos futbolistas que parecen que vuelven poco a poco a la dinámica de hacer algo grande. Este jueves superaron al Celta de Vigo (0-3) en Balaídos en un partido que no se puso nada fácil.
Ante un tiempo lluvioso y con fuerte viento, algo que molesta especialmente a los jugadores, consiguieron firmar una seria actuación. Incluso tuvieron el encuentro bajo control en la segunda parte, pese a jugar con un jugador menos con la expulsión por doble amarilla de Clement Lenglet.
Las mejores notas de la actuación en Vigo se las llevaron otra vez Leo Messi y Ansu Fati, los dos grandes argumentos del conjunto de Ronald Koeman. También merece especial mención Frenkie de Jong, que volvió a liderar a sus compañeros conectando la defensa y el ataque pese a la inferioridad numérica.
Griezmann, error y sentencia
Si hay un jugador que preocupa al barcelonismo éste es Antoine Griezmann. Sigue siendo titular con el nuevo cuerpo técnico, en banda derecha, pero apenas participa en el juego y está lejos de aquel jugador que brilló en el Atlético de Madrid. Como ya sucedió ante el Villarreal (4-0), el juego se volvió a decantar a la banda izquierda con Ansu y Jordi Alba.
Griezmann rematando un balón contra el Celta de Vigo / FC Barcelona
Ronald Koeman todavía no le ha encontrado el encaje al francés. Aunque lucha, presiona e intenta sumar, con el esférico no está especialmente lúcido. A mediados de la primera parte tuvo el segundo tanto en sus botas, solo dentro del área. Quiso controlar, perdió la ventaja y la defensa celeste evitó el peligro.
Los galones con el holandés de poco sirven. Tras la expulsión de Lenglet, en el 42 por un manotazo a Denis Suárez, fue el escogido para dar entrada a un central. En el tiempo del descuento del primer tiempo, Griezmann se fue al banquillo y entró en su lugar Ronald Araújo para reforzar el eje. Se pasó de un 4-2-3-1 a un 4-4-1 con Messi descolgado. Philippe y Coutinho le pasaron claramente por delante.
Pjanic y Dembelé, señalados
Aunque con las nuevas normas debido a la Covid-19, los equipos pueden hacer hasta cinco cambios por encuentro, Ronald Koeman se conformó con tres sustituciones. El equipo estaba con un hombre menos desde finales del primer tiempo, pero no se agotaron los cambios.
Los escogidos fueron Ronald Araújo, Pedri González y Francisco Trincao que entraron por Antoine Griezmann, Ansu Fati y Philippe Coutinho respectivamente. En la banda calentaba Miralem Pjanic, pero no recibió la llamada del entrenador para saltar al terreno de juego. Sergio Busquets y Frenkie de Jong, cansados, aguantaban muy bien las ofensivas de los locales.
Ronald Koeman, eufórico en Balaídos, saluda a Òscar García / EFE
También quedó señalado Ousmane Dembelé. Koeman prefirió al canario y al portugués, al francés, a quienes muchos sitúan en el Manchester United. “Si yo no contase con él, no lo hubiese convocado. Había jugadores muy cansados y Pedri y Trincao pueden aportar más que Ousmane defensivamente, y por eso la decisión ha sido en ese sentido”, comentó en rueda de prensa.
La irregularidad de Roberto
Sergi Roberto también fue uno de los destacados del partido. El lateral de Reus sigue cometiendo algunos errores en la construcción y no da la profundidad que necesita el Barça en las bandas. A pesar de eso fue clave en las dos áreas, marcando un tanto en el añadido de la segunda parte y salvando un disparo a bocajarro del Celta de Vigo con el 2-0 en el luminoso.