Ansu Fati ha tirado la puerta abajo (y la casa entera)

Abrir la lata en algunos partidos del FC Barcelona nunca es fácil. Más complicado aún es si el tiempo --viento y lluvia-- y el estadio --Balaídos-- no acompañan. Ansu Fati se encargó de ello. En el minuto 11, el juvenil marcó el primer tanto contra los gallegos cazando un balón dentro del área como si fuera un nueve puro.

Una de las mejores noticias que nos deja los primeros meses de Ronald Koeman es la adaptación del joven extremo. Con el 4-2-3-1 se ubica en la banda izquierda, con muchas opciones de pase por dentro y con el apoyo del siempre ofensivo Jordi Alba. Un sistema ideal para que el 22 brille.

Ansu Fati jugando contra el Celta de Vigo / FC Barcelona

Este jueves volvimos a ver un Ansu Fati encarador, sin miedo al uno contra uno. Volvió a eclipsar a Antoine Griezmann, en la derecha, y se entendió con Philippe Coutinho y Leo Messi. Las mejores acciones llegaron por la izquierda hasta que el partido cambió radicalmente con la expulsión de Clement Lenglet.

Serio y maduro

A pesar de su juventud, 17 años, mostró una serenidad y madurez impropias de su edad. Con un jugador menos, supo cuando ir al ataque, cuando forzar una falta o poner calma y hacer un ataque en estático. La elección de las jugadas es digna de un futbolista veterano, con experiencia en Primera División.

Ahora mismo parece que no tiene rival en la banda izquierda azulgrana. Koeman sacó a Griezmann del campo para dar entrada a Ronald Araujo tras la expulsión y hasta el minuto 72, ya con el 2-0, no fue sustituido. En su lugar entró Pedri González para refrescar las bandas.

Ansu Fati, celebrando su gol contra el Celta | EFE

Tres de los siete goles del Barça en lo que llevamos de temporada llevan su firma. Es una de las grandes esperanzas del barcelonismo y, si nada se tuerce, apunta a ser una de las figuras de los próximos años. Junto a Leo Messi son los más decisivos y este fin de semana volverá a tener una cita con el gol. Esta vez, contra el Sevilla.