Ousmane Dembelé vuelve a estar en boca de todos. El extremo francés fue noticia a principios de semana al llegar tarde al entrenamiento del primer equipo, una actitud que todos creíamos que había dejado atrás. Este martes, surgió la noticia que apuntaba que el Manchester United habría hecho una oferta formal al FC Barcelona para llevárselo traspasado.
La información del diario AS apuntaba que los red devils abonarían una cifra entre 50 y 60 millones de euros. Tras intentar el fichaje de Jadon Sancho, del Borussia Dortmund, el extremo galo era la segunda opción. No tendrían problema para abonar su ficha salarial y los culés contarían así con liquidez suficiente para ir al mercado en busca de un delantero.
Imagen del gol de Dembelé ante el Nàstic / FC Barcelona
Fuentes del club aseguran a Culemanía que no hay ninguna oferta formal por Ousmane Dembelé y que el propio jugador ya rechazó en su día la posibilidad de irse a Old Trafford. No quiere moverse del Camp Nou y está empeñado en triunfar en Barcelona. Tiene contrato y, si no quiere irse, no se puede hacer nada.
Aunque a los culés le irían como anillo al dedo los 60 kilos que supuestamente ofrecen los ingleses, se necesita la total predisposición del jugador. Estos ingresos se reinvertirían directamente en el mercado de fichajes con un objetivo claro y definido: poder fichar a un delantero centro.
¿A por Lautaro?
Aunque en los últimos días está cogiendo fuerza otra vez la opción de Memphis Depay, el deseo del club es hacerse con los servicios de Lautaro Martínez. El jugador del Inter de Milán quiere llegar a Barcelona, pero su equipo pide una cifra de traspaso superior a los 100 millones de euros.
Si finalmente sale Dembelé, con lo ingresado se volvería a la carga a por el argentino. Ya hace meses surgió la opción de abonar 60 kilos más algunos jugadores de la primera plantilla --como Junior Firpo o Jean-Clair Todibo-- para intentar convencer a los neroazzurri. De momento, la salida del francés se avecina muy complicada.
Otra oportunidad
Si Dembelé no quiere irse, será uno más de la plantilla de Ronald Koeman. Durante el confinamiento ha estado preparándose físicamente y mejorando sus condiciones para evitar nuevos problemas musculares esta temporada. Quiere conseguir la regularidad que no ha tenido hasta ahora en el Camp Nou.
Desde que llegó en verano de 2017 procedente del Borussia Dortmund, ha sufrido hasta ocho lesiones musculares, dos de ellas de profunda gravedad en el tendón del bíceps femoral. Así es imposible que se consolide en el Barça pero él está dispuesto a volverlo a intentar de la mano del holandés.