Ansu Fati, el otro motivo de Bartomeu para fulminar a Luis Suárez
La salida del charrúa permitirá al canterano disponer de más minutos este curso
29 septiembre, 2020 18:10Prácticamente todo el barcelonismo coincide en que la dolorosa salida de Luis Suárez era necesaria para la revolución del FC Barcelona. El delantero charrúa, pese a que aseguraba una gran cantidad de goles cada curso, era un contratiempo importante en los choques más exigentes y deterioraba el juego del equipo en los metros finales. Sus carencias físicas eran evidentes.
A este hecho hay que sumar que, tras las pérdidas provocadas por la pandemia del coronavirus, el club culé requería de una agitación importante a nivel de salarios. Las cuentas no cuadraban sin dar salida a algunos de los sueldos más importantes del vestuario. En este sentido, el atacante uruguayo era el segundo mejor pagado, con unos honorarios claramente inflados. Para ahorrarse su ficha, el Barça tuvo que dejarle marchar casi gratis a un rival directo como el Atlético de Madrid, con quién sigue demostrando que su olfato goleador está intacto.
Luis Suárez durante su acto de despedida /FCB
No obstante, hay un motivo más que justifica su marcha: la irrupción de Ansu Fati. Ante el overbooking de jugadores ofensivos, el adiós de Suárez se antojaba imprescindible para que el canterano, la gran perla del cuadro catalán, dispusiera de más oportunidades para seguir creciendo.
Una efectividad insultante
En el Barça siguen trabajando para colocar a Ansu en su posición ideal en el terreno de juego. Y no se descarta que acabe jugando de delantero centro. En sus dos temporadas en el primer equipo, ha demostrado una efectividad insultante. Prácticamente cada disparo acaba en gol, y su porcentaje de acierto en cada acción es hasta grosero.
La temporada pasada ya acabó como quinto máximo goleador del equipo, con 8 tantos. Y este curso, va camino de destrozar estos números. De momento, se estrenó en Liga con un doblete y unas sensaciones inmejorables. Fue el gran líder del ataque. Y con solo 17 años. Una oportunidad y unos minutos que, con Suárez como tapón, no hubiese tenido.
Ansu Fati, en una acción ante el Villarreal | EFE
La opción de tener al nuevo jugador colchonero como suplente de lujo era inviable. Por su sueldo, y porque un futbolista de su talla no aceptaría ser superado por un adolescente que da sus primeros pasos en el fútbol profesional. Y lo mismo con los Pedri, Trincao o Dembelé. La salida de Suárez era necesaria, y no solo por el dinero.
El problema de Depay
En este sentido, en la secretaría técnica siguen trabajando para encontrar a un reemplazo de Suárez antes de que se cierre el mercado. El gran objetivo es Lautaro Martínez, pero se antoja imposible llegar a las exigencias económicas del Inter de Milán. Por eso, ha empezado a sonar con fuerza Memphis Depay, el gran deseo de Koeman.
Sin embargo, el fichaje del jugador del Lyon cuenta con muchos detractores dentro de la cúpula del Barça. Por sus problemas físicos, y porque es un perfil de futbolista acostumbrado a moverse por todo el ataque y cayendo también a las bandas, bastante parecido al de Guinea-Bisáu. Su llegada podría ser un nuevo tapón para Ansu.
Memphis Depay durante un partido /REDES
Por eso, el deseo de la entidad azulgrana en estos momentos es intentar una ofensiva final por Lautaro, y sino optar por un 9 mucho más físico y rematador, que pueda desatascar algunos partidos a través de centros y fijando centrales. Isak o Lacazette son los mejor colocados. Y es que lo último que quieren en el FC Barcelona es perjudicar la proyección de un Ansu ilusionante con un fichaje innecesario.