No se le puede reprochar al Villarreal que intentase con todas sus fuerzas frenar al FC Barcelona pero no pudo. El conjunto azulgrana comenzó un poco dubitativo su estreno en Liga pero poco a poco, y sobre todo gracias a la actuación estelar de Ansu Fati, el equipo empezó a desplegar su mejor juego sobre el verde del Camp Nou

El conjunto de Unai Emery realizó un flojo partido y logró disparar a puerta cinco veces por las 17 del Barça, de las cuales solo una fue entre los tres palos por las nueve de los azulgranas. El Villarreal tuvo la mitad de córners que los de Koeman y la posesión también favoreció a los locales, que terminaron llevándose los tres puntos.

Sin opciones ante el muro azulgrana

Gerard Moreno es el referente arriba del submarino amarillo pero no logró ver portería. En los dos partidos anteriores que jugó su equipo había logrado dos goles y una asistencia pero no tuvo suerte en Barcelona. Se encontró frente a él un muro en la defensa azulgrana formado por Gerard Piqué y Clement Lenglet

El catalán realizó un partido brillante y no dejó que Moreno se acercase a la portería que protegía Neto. Los centrales mostraron un gran nivel y entendimiento y fueron muy eficaces despejando cualquier posibilidad para el Villarreal. El jugador tuvo alguna ocasión pero no terminó de definir, como en el minuto 80 cuando el guardameta azulgrana despejó una de sus ocasiones. 

Viejas rencillas 

El delantero trató de llegar pero o lo hizo en fuera de juego o chocó con Gerard Piqué. El futbolista también intentó conectar con sus compañeros y asistirles pero el resultado fue el mismo. El Barça consiguió frenar a uno de los jugadores más peligrosos de Unai Emery en el que fue un buen partido para iniciar la temporada y la andadura de Ronald Koeman en el banquillo azulgrana. 

Una foto de Gerard Piqué y Gerard Moreno durante el Barça - Villarreal / EFE

Una foto de Gerard Piqué y Gerard Moreno durante el Barça - Villarreal / EFE

Las rencillas entre los dos Gerards se remontan a los años en que Moreno defendía la camiseta del Espanyol. Se las tuvieron muchas veces, se encararon, insultaron y golpearon en numerosas ocasiones. Posteriormente también han tenido momentos de tensión cuando el insistente delantero de origen periquito empezó a vestir la camiseta groguenca. Pero la realidad es que Gerard Piqué siempre se ha impuesto a Gerard Moreno